Los operadores se plantan ante La Liga: no quieren seguir financiando la ‘burbuja’ del fútbol
En su primera temporada con venta centralizada Movistar, Vodafone y Orange coinciden en que el fútbol de liga ha sido un negocio “ruinoso”.
20 junio, 2017 02:46Noticias relacionadas
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Hace unas semanas finalizaba la primera temporada de la Liga de Fútbol bajo el modelo de venta centralizada de derechos de televisión, una operación por la que la Liga de Fútbol Profesional (LFP) ingresó unos 1.550 millones de euros. La venta que se realizó en varios lotes se produjo entre diciembre de 2015 y verano de 2016 y reportará a los clubes de fútbol unos 4.500 millones entre el mercado local e internacional entre las temporadas 2016 y 2019.
La principal novedad de este nuevo modelo de comercialización radica en que los clubes ponían a disposición de la Liga sus derechos televisivos. Hasta ese momento, cada equipo los negociaba de manera independiente y con esta nueva fórmula, establecida legalmente con un Decreto Ley de carácter urgente en abril de 2015, se daba el poder al organismo presidido por Javier Tebas para comercializar directamente los partidos.
La Liga intentó acabar con las históricas luchas entre operadores en las denominadas "guerras del fútbol", a la vez que se obtenían más ingresos por televisión, un viejo anhelo de Tebas y los clubes de acercarse a las cifras de la Premier League. Precisamente, en febrero de 2015 la liga inglesa firmó su último contrato por montante trienal de 7.000 millones, que pagaron Sky y BT. Con la venta centralizada, los ingresos españoles siguen estando muy lejos, aunque con un importante aumento en la recaudación.
Los ingresos de La Liga se duplican en dos años
Según la memoria económica de La Liga, en la temporada 2014-2015 los clubes ingresaron 845 millones de euros vendiendo sus derechos de televisión por separado. En la 2015-2016 decidieron vender por primera vez sus derechos de forma conjunta, aunque todavía sin el amparo de la Ley, facturando 1.100 millones por temporada. Para el curso que ha finalizado y las dos siguientes se ingresarán unos 1.500 millones.
Un muy buen negocio para los clubes, que han logrado casi duplicar su facturación en derechos de televisión en solo dos años. De hecho, en todas sus intervenciones públicas Javier Tebas insiste en que su objetivo es equipararse a la Premier League, para lo cual necesariamente deberá seguir subiendo el precio de la subasta en las sucesivas pujas. Las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL indican que aprovechando el buen ciclo, el equipo de Tebas se plantea sacar a subasta el próximo trienio 2019-2022 antes de fin de año.
Una negociación que en el caso de producirse -las fuentes del sector consultadas por este diario lo creen poco probable- será muy dura y con unas operadoras de televisión con estrategias muy conservadoras. “No estamos dispuestos a pagar una factura tan alta por el fútbol”, han indicado. El temor de los operadores es que el fútbol se termine transformado en "los nuevos móviles", en referencia a los terminales gratuitos que las operadoras subvencionaron para atraer clientes en el pasado, pero sin ninguna rentabilidad y con un elevado coste económico.
Un negocio "ruinoso" para las operadoras
Fuentes de Movistar, Vodafone y Orange ponen en duda la viabilidad financiera de presentarse a una nueva puja y, en el caso de hacerlo, cuentan a este periódico, lo harían con ofertas que no ayudasen a engordar esta nueva "burbuja" del fútbol. Los tres operadores coinciden en que en su primera temporada con Liga centralizada, el fútbol ha resultado un “negocio ruinoso” e imposible de rentabilizar con los actuales costes que ha impuesto la Liga y el precio que cobran a sus abonados.
En diciembre de 2015 La Liga adjudicó a Movistar el partido más atractivo de la jornada -El Partidazo- por 750 millones de euros en tres años, y a Mediapro el resto de los ocho partidos del pago por 1.900 millones. En total 2.650 millones por tres años (2016-2019) solo por dos lotes, los que sumados a los derechos internacionales, partido en abierto y resúmenes y partidos de segunda división, posteriormente lograron un montante cercano a los 4.500 millones de euros.
Mediapro creó el canal Bein Liga que posteriormente alquiló a Movistar por 2.400 millones por tres años, aunque incluyó el canal Bein Sports con la Champions League en este paquete. Vodafone y Orange denunciaron el acuerdo -que se vendió como exclusiva- a Competencia y lograron que Mediapro también les alquilara estos canales.
Los operadores pagan el 60% del coste del fútbol
Se estima que Vodafone pagó unos 300 millones de euros por La Liga y Orange unos 80 millones, montante calculado respecto en base a sus abonados. Estos 380 millones más el coste que pagaron otros operadores por Telecable rebajaron la factura final de Telefónica en unos 450 millones. Competencia también obligaría meses después a Movistar a alquilar El Partidazo a Orange y Vodafone, en un coste proporcional a los 750 millones que Movistar pagó por este paquete. Movistar, Orange y Vodafone pagaron al menos el 60% de la factura televisiva del fútbol.
Cifras mareantes y que las operadoras no han podido rentabilizar en esta primera temporada con venta centralizada. De hecho, las fuentes consultadas indican que para hacer medianamente rentables estos derechos deberían cobrar unos cincuenta euros a sus abonados sólo por el fútbol, independientemente del resto de su oferta televisiva. No obstante, la guerra por captar clientes entre estas operadores y la venta de sus servicios en paquetes, ha hecho imposible plantearse una oferta de este tipo.
Esta estrategia encaja con la llegada de Sky a España, prevista para los próximos meses. El operador además tiene interés de pujar por derechos deportivos como lo hace mercados tan potentes como Alemania o Reino Unido. En este sentido, Vodafone y Orange preferirían una alternativa como incorporar la nueva plataforma digital de Sky a los servicios que ofrecen a sus abonados.
La Liga no cuida los productos de pago
La tesis de las tres operadoras es que los derechos del fútbol no valen lo que se ha pagado por ellos, pero no solo por su elevado coste sino que también porque La Liga no protege el producto, ni tampoco a las televisiones de pago. Hablan de una sobre exposición del fútbol en abierto, con extensos resúmenes de los partidos y con la obligatoriedad de dar al menos un encuentro por jornada.
Esto sin contar con la Copa del Rey y los partidos de segunda división que inundan la parrilla de partidos en abierto, muchos de ellos del Real Madrid y Barcelona, alejando a los espectadores y abonados del fútbol de pago. Poniendo el ejemplo de la Premier, recuerdan que en Reino Unido hace varias temporadas que ya no existe la obligatoriedad de dar un partido en abierto.
La segunda crítica apunta a que con el actual sistema de comercialización es imposible tener eventos exclusivos, luego de la intervención de la CNMC que obligó a Movistar a ceder sus paquetes de fútbol a Orange y Vodafone. Tampoco se pueden realizar demasiados esfuerzos por rentabilizar el producto en nuevos formatos televisivos, con las limitaciones de La Liga y su contrato de producción exclusiva con Mediapro.
Consumidores contra la burbuja del fútbol
Finalmente, la AI (Asociación de Internautas), ADECES (Asociación Pro Derechos Civiles, Económicos y Sociales) y UCGAL (la Unión de Consumidores de Galicia) han pedido a las telecos que no pujen por los derechos de emisión si no se reducen las pretensiones de La Liga, UEFA e intermediarios. Estas asociaciones indican que no se puede comparar Reino Unido con España para cobrar lo mismo por el fútbol.
La diferencia de abonados, el PIB per cápita, el salario medio y la tasa de paro hacen inviable el sueño inglés de Tebas, desde el punto de vista del consumidor. De hecho, cuestionan hasta la venta centralizada, que califican de una decisión monopolistica “provocándose una espiral inflacionista fruto de la posición de desequilibrio en la negociación”.
¿Y qué pasa en el resto de Europa? El ejemplo más reciente lo tenemos en Italia donde los derechos de televisión del Calcio han comenzado a cotizar a la baja. El concurso por la adjudicación de la Serie A para las temporadas 2018 a 2021 ha quedado desierto por falta de ofertas importantes. El precio de salida era de 1.000 millones, pero no pujaron Telecom Italia, Mediaset ni Vivendi. Sólo se presentó Sky por unos 500 millones. Se hará una nueva subasta.