Cerca de 16.000 camioneros se encargan de transportar la mitad de las importaciones que recibe EEUU desde los puertos cercanos a Los Ángeles. Su trabajo consiste en trasladar los contenedores desde las dársenas hasta almacenes próximos o las vías del tren. Desde ahí, las mercancías se reparten por todo el país. Pues bien, un año de investigación de USA Today Network en EEUU ha desvelado que buena parte de dichos trabajadores viven en una situación rayana en la esclavitud.
Durante la última década, estos conductores, muchos de ellos inmigrantes sin estudios y con conocimientos reducidos de inglés, han vivido no ya con sueldos reducidos, que también, sino bajo la constante amenaza de que si son despedidos pueden perderlo todo.
Según la investigación del diario, que ha recogido relatos de más de 300 conductores, escuchado cientos de horas de testimonios y revisado numerosos contratos, desde 2008 los camioneros han recibido presiones para aceptar alquileres con opción a compra de sus camiones por sumas de unos 100.000 dólares, lo que no sólo les convierte en deudores de sus jefes, sino que les obliga a aceptar jornadas de hasta 15-20 horas al día para cubrir gastos.
Despedido y sin camión
“Incluso así, algunos conductores terminan debiendo dinero a sus jefes al terminar la semana”, explica el rotativo. Cientos de camioneros aseguran que sus empresas utilizan la amenaza del despido para obligarles a trabajar más allá sus jornadas de trabajo. Si un conductor está enfermo o demasiado cansado como para continuar, las empresas pueden despedirles y quedarse con sus camiones, junto a todo el dinero que ya hubiesen conseguido recaudar. Muchos conductores habrían perdido más de 50.000 dólares, para después perder sus casas y declararse en el equivalente estadounidense del concurso de acreedores individual.
Algunos trabajadores incluso han sido obligados por la fuerza a seguir trabajando. Cuentan la historia de David Figueroa, que al volver de hacer un doble turno se encontró las puertas del patio de camiones cerradas. “Llamaron al guarda de seguridad y no me dejó entrar, así me obligaron a seguir trabajando”, según el testimonio del trabajador en una comisión sobre empleo del Estado de California en 2014. “Nadie se preocupa por nosotros porque vivimos en la oscuridad”, señaló al diario Gustavo Villa, otro camionero.
Cargos por el papel higiénico
Los dueños de las empresas no solamente mantienen una cultura del miedo, también cobran a los conductores todo tipo de gastos. Algunos aparentemente razonables, como seguro y combustible. Otros menos, como un cargo de 2 dólares a la semana por utilizar el papel higiénico y una tasa por aparcar en los terrenos de la compañía.
Los conductores reconocen que se les incentiva para romper todas las leyes federales de seguridad que limitan a 11 horas el tiempo máximo en carretera, y les obligaban a falsificar sus hojas de ruta. Cientos de camioneros de los puertos de California han tenido accidentes que en total causaron más de 20 víctimas mortales entre 2013 y 2015.
Según USA Today Network, aunque empresas como Walmart y CostCo pueden pueden negarse a permitir a estas empresas transportar sus mercancías, en su lugar han permitido siempre a sus contratistas de logística fichar siempre a las empresas que ofrecen la puja más baja. “Walmart, Target y docenas de otras empresas del Fortune 500 han pagado a lobistas hastata 12.600 millones de dólares para reducir su responsabilidad o para garantizar un salario mínimo y otras protecciones a los conductores", señala el rotativo.
Para el periódico, es importante señalar que no es un caso aislado: desde 2010 al menos 1.150 camioneros del puerto han presentado demandas ante tribunales civiles o ante la comisión de trabajo de California. En el 97% de los casos, los jueces se han puesto del lado de los conductores. Al menos 140 compañías han sido acusadas al menos por un trabajador. Los pocos dueños de empresas que respondieron al diario señalaron que las afirmaciones de los camioneros forman parte de una campaña orquestada por los sindicatos.
Un caso no reproducible en España
La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) confirmó a EL ESPAÑOL que este tipo de prácticas no sólo están prohibidas en nuestro país, sino que no se tiene constancia de que se den situaciones similares. Existen trabajadores autónomos con su capacitación y su camión, y trabajadores sujetos al régimen general que trabajan para empresas, pero en general no se produce esa situación de ‘leasing’ abusivo. O al menos no a una escala suficiente como para que el problema haya sido identificado.
Asimismo, recuerdan que el Observatorio del Transporte de Mercancías por Carretera recoge los costes medios de la actividad y que en un camión de 40 toneladas el coste salarial medio es de más de 31.000€/año, con unas dietas de más de 15.000€/año.
Otras fuentes del sector añaden que, además, el trabajo portuario en España no sólo está bien remunerado, sino que ofrece buenas condiciones laborales, ya que es trabajo “de plaza” que permite a los camioneros dormir en casa. Esto hace que los camioneros que van a recoger al puerto ganen más que la media del sector, aunque con dietas más bajas al no tener que desplazarse a largas distancias.