El objetivo es "crecer" y mantener, al mismo tiempo, el nivel de rentabilidad, según ha indicado su consejero delegado, Markus Tacke.

Durante su discurso ante la Junta de Accionistas, en la que ha sido ratificado como consejero delegado y se ha aprobado el nuevo nombre de la compañía, ha destacado que la fusión se ha producido en "el momento oportuno" y dota de "tamaño y escala", de manara que el objetivo "no es sólo competir en el reñido entorno actual" sino que "queremos ganar". "Estamos posicionados perfectamente para hacerlo", ha asegurado.

Asimismo, ha señalado como objetivos la continuidad del negocio, garantizar una integración "rápida y fluida" y captar nuevo negocio y mantener, al mismo tiempo, el nivel de rentabilidad. "No sacrificaremos la rentabilidad en aras al crecimiento", ha asegurado.

Por otro lado, ha resaltado las "raíces profundas" de la compañía en Euskadi, donde nació Gamesa, y Navarra no sólo de la propia organización, sino de "una red sólida y creciente de proveedores nacionales". En este sentido, ha afirmado que "este vínculo se ha mantenido a lo largo de toda su historia y no va a cambiar ahora".

Según ha explicado la compañía, se espera "llegar sin ningún problema a estar perfectamente integrados entre los próximos doce o dieciocho meses" y se prevé presentar en otoño el plan de estratégico de la compañía.