Primero presionaron para que saliera temporalmente. Después lo han hecho para que dejara su cargo. Y Travis Kalanick, consejero delegado de Uber, ha presentado su dimisión. Este martes los principales inversores de la compañía tecnológica le enviaron una carta pidiéndole que diera el paso.
Según confirma el diario The New York Times, citando a dos fuentes conocedoras de la situación, Travis Kalanick ha comunicado su salida de una compañía de la que él también es cofundador. Se mantendrá en el consejo de administración.
Esta salida llega, por tanto, después de la presión de grandes fondos de inversión que controlan buena parte de las acciones de la empresa. La carta, titulada 'Hacer avanzar a Uber', plantea su salida inmediata por la necesidad de lograr un cambio en el liderazgo, según confirma el diario estadounidense.
"Amo Uber más que a nada en el mundo y en este momento difícil en mi vida personal acepto la petición de los inversores de dar un paso al lado, para que Uber pueda volver a construir en vez de ser distraído con otra batalla", asegura el directivo en un comunicado.
Hace justo una semana, Kalanick salía de manera indefinida de la empresa, tras la reunión del consejo que había tenido lugar unos días antes y en el que se decidió asumir todas las recomendaciones de un informe encargado al exfiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, para analizar quejas por acoso sexual o discriminación.
Uber es una compañía que ha recaudado, entre deuda y capital, casi 9.000 millones con varias decenas de inversores. Entre ellos destacan Fidelity, Benchmark o bancos de inversión como Goldman Sachs y Morgan Stanley. Su valoración roza los 70.000 millones de dólares.
Numerosos escándalos
Esta dimisión llega después de que durante los últimos meses se hayan conocido numerosos escándalos relacionados con la compañía. El último fue causado por esa investigación que acarreó la salida de una veintena de trabajadores y directivos de la empresa.
Sin embargo, no ha sido el único. También The New York Times publicó en exclusiva una investigación que confirmaba el uso sistemático de una tecnología -llamada como Eyeball- con la que trataba de evitar a las fuerzas de seguridad en algunas ciudades de Estados Unidos.
También hace dos semanas se dio a conocer la salida del presidente del negocio asiático de la empresa, Eric Alexander, después de haber obtenido el historial médico de una mujer que fue violada por un conductor de la empresa en India.