Hemos pasado en estos casi diez años de crisis de numerosas entidades financieras a contar con pocos participantes, situación agravada por la desaparición del Popular. Una concentración que a juicio del presidente de Bankia, no afecta a la competencia dentro del sector que mantiene unos niveles muy elevados pese a la reducción de entidades.

El ejecutivo explicó que ahora los cinco grandes tienen una cuota del 72%, frente al 48% de media en la eurozona y el 30% en nuestro vecino francés. ¿Ha disminuido el número de bancos pero no la competencia. Lo importante no es el número de entidades sino la financiación de la economía y de las empresas¿. Goirigolzarri explicó que un número inferior a 4 o 5 grandes bancos no lo contemplaba en España, por cuestiones de financiación.

Y además, se mostró bastante optimista sobre el futuro del sector. A su entender, estamos en el mejor momento para la banca en los últimos cuatro años. ¿En 2018 empezaremos a ver crecimientos en saldos del endeudamiento de los españoles, después del largo proceso de desapalancamiento¿.Y puso como ejemplo que los gastos financieros del pasado año de las empresas frente a 2008 se ha reducido en 43.000 millones de euros, lo que supone una pérdida de negocio para las entiddes.

Así, dijo que  ¿el próximo año veremos crecimiento de los tipos de interés que tendrá efecto en las cuentas a partir de 2018.  Y empezamos a ver la luz a final del túnel para la banca desde el punto de vista de la rentabilidad¿.

Las entidades, explicó Goirigolzarri, han vivido un proceso de consolidación, con fuertes provisiones y reestructuración con caída de un tercio de la plantilla. Proceso que a menor ritmo continuará. Pero indició en que estamos mejor preparados que los bancos europeos y somos más competitivos.

También explicó que ha desaparecido la visión apocalíptica que pesaba sobre la banca. A la mejoría prevista para el negocio tanto por el crecimiento del crédito como por la subida de interés, encuentra que las Fintech ya no se ven como una amenaza para el sector.

Explicó que las Fintech no son un competidor global de las actividades del banco y que muchas actividades se realizarán conjuntamente. También explicó que 2018 será un año muy importante desde el punto de vista de la legislación, con la entrada en vigor de normativa europea que va a beneficiar a los consumidores. ¿La regulación debe ser igual para todos y son una buena noticia porque conducen a mercado de mayor competencia y también para los bancos que sepan reaccionar porque son oportunidades de negocio.

Eso sí, se quejó de medidas cortoplacistas que pueden perjudicar el negocio de la banca y que ahora son aplaudidas tendrán efectos negativos a medio y largo plazo. Unas medidas que están basadas en la seguridad del sistema pero que tienen un coste. Concretamente, hizo hincapié en el aumento de las exigencias de capital a las entidades que supone menos créditos y más caros y, por tanto, reducir el la actividad de la banca. ¿Habría que reflexionar si a medio plazo no habría que modificar este tipo de medidas¿, dijo.