El consejo de administración de la entidad determinó "de manera unánime la disponibilidad para comprar ciertos activos y pasivos y ciertos vínculos jurídicos de BpVi y de Veneto Banca", se lee en un comunicado de la sociedad.

La operación se desarrollará "siempre que las condiciones y los términos garanticen, también sobre el plano normativo y regularmente, la total neutralidad de la operación respecto al ratio Tier 1 (capital) y la política de dividendos" de la entidad.

Intesa Sanpaolo señaló que la operación de compra deberá producirse con "determinadas condiciones".

En concreto, el banco está interesado en un "perímetro segregado" de las entidades, del que quedan descartados sus créditos morosos, que la prensa cifra en casi 10.000 millones de euros, así como créditos a alto riesgo de impago y obligaciones subordinadas.

La operación, señalan desde el banco, está subordinada al parecer positivo de la autoridad competente y la adquisición de dichos activos y pasivos, una vez concluida, será a cambio de "una suma simbólica", que algunos medios sitúan en un euro.

Tanto BpVi como Veneto Banca negocian con Roma y con las autoridades europeas una solución a sus problemas de liquidez, que pasa por un plan de ayudas estatales contempladas en las llamadas normas de recapitalización preventiva que debe recibir el visto bueno por parte de la Comisión Europea.

En abril, el Banco Central Europeo (BCE) confirmó a los dos bancos que podían optar a las ayudas estatales en el marco de esa recapitalización y estimó que sus necesidades de capital ascendían conjuntamente a 6.400 millones de euros (3.100 millones para Veneto Banca y 3.300 millones para BpVi).

Tras anunciar su disponibilidad a comprar los activos y pasivos sanos de las dos entidades del vénetas, el título de Intesa Sanpaolo subía en la Bolsa de Milán un 2,05 %, con un precio de 2,586 euros por acción. EFECOM

gsm/jam/jla