Durante su intervención en el seminario 'La cuarta revolución. ¿Cómo afecta la agenda digital a la economía y a la industria?', organizado por la APIE y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), De Juan ha señalado que, frente a las opciones alternativas, la solución que se dio a Popular "es lo que hay".
"Otra cosa es que hay una serie de preguntas que hay que esclarecer", ha indicado De Juan, para quien esta situación "tenía que haberse empezado a abordar en 2008" por parte de supervisores, auditores y gestores de la entidad.
Para el exdirector general del Banco de España, es "más importante" la supervisión que la regulación, "porque si la regulación tiene lagunas una buena supervisión la subsana, y si la regulación es muy buena una mala supervisión lo puede estropear todo".
De Juan, para quien "el exceso de liquidez es el opio del banquero", ha manifestado que no le gustan las fusiones entre bancos, dado que una de las grandes preocupaciones de los reguladores son las entidades sistémicas y las concentraciones lo que hacen es "empujar la creación" de este tipo de bancos. "A mí me preocupa la supervisión. Si (el banco) es muy grande, no supervisas bien, no puedes", ha apuntado.
En relación con el reciente 'Informe sobre la crisis financiera y bancaria en España 2008-2014' publicado por el Banco de España, en el que se preveía que solamente se recuperarán unos 16.337 millones de euros de las ayudas concedidas a las catorce entidades que han recibido apoyo de capital, un 21,4% del total de 76.410 millones de euros, De Juan ha criticado que la institución no hizo "ninguna autocrítica".
"EL BCE SE EQUIVOCA EN ALGUNAS COSAS"
Por otra parte, ha señalado que, "con su mejor voluntad", el Banco Central Europeo (BCE) "se está equivocando" en "una serie de cosas" y "debería someter a revisión a algunos de sus mecanismos".
En el marco del lanzamiento de su libro 'De buenos banqueros a malos banqueros', De Juan ha apuntado que existen buenos y malos banqueros, como ocurre en el caso de los supervisores y los auditores. "Si se toman las medidas necesarias, las cosas tienen remedio; si no, no tienen remedio", ha advertido. En su opinión, el cambio de "buen banquero" a "mal banquero" se da cuando se produce una "fiebre del crecimiento" o una "inadaptación al cambio".