En un comunicado, la compañía con sede en Silicon Valley (California) confirmó que explora con las autoridades de Shanghái la posibilidad de abrir una fábrica que construiría autos eléctricos para el mercado de China, un gran consumidor de vehículos de lujo.
"Tesla está profundamente comprometido con el mercado chino, y evaluamos posibles lugares de manufactura en todo el mundo para dar servicio a los mercados locales", indicó la compañía en un comunicado citado por varios medios estadounidenses.
"Aunque esperamos que la mayor parte de nuestros productos se queden en Estados Unidos, necesitamos establecer fábricas locales para asegurar que son asequibles para los mercados a los que sirven", añadió la nota.
La compañía no llegó a confirmar que haya firmado un acuerdo preliminar con el ayuntamiento de Shanghái para producir vehículos allí, como informó recientemente la agencia Bloomberg.
China, que el año pasado produjo el 15 % de los ingresos de Tesla, quiere potenciar el uso de vehículos eléctricos, lo que abre un mercado muy interesante para la compañía de Elon Musk.
Bajo la ley china, Tesla tendría que formar una empresa mixta con una compañía local para poder fabricar en Shanghái y, de acuerdo con Bloomberg, las negociaciones con la ciudad china ayudarían a la entidad estadounidense a sortear un impuesto aduanero del 25 % sobre sus vehículos, lo que le favorecería a competir en China