Intesa dice que la compra de los bancos vénetos no es un regalo del Estado
El consejero delegado de Intesa Sanpaolo, Carlo Messina, ha defendido que la compra por un euro de la parte sana de Banca Popolare di Vicenza y de Veneto Banca, en proceso de liquidación, "no es un regalo" sino que protege a los clientes.
27 junio, 2017 09:50"Ningún regalo. Sobre esto quiero ser muy claro (...) Nuestro banco no pidió comprar los activos de los bancos vénetos sino que llegó a esta operación después de que le llamara el Ministerio de Economía", dijo en una entrevista publicada hoy por "La Repubblica".
En opinión de Messina, la adquisición de los activos "sanos" de las dos entidades vénetas supone "una operación que ayuda a los ahorradores, los clientes y los trabajadores en territorios y que contribuye a reforzar el sistema crediticio de Italia".
El consejero sostuvo que sin su intervención se habría producido un escenario peor, con "carreras a los cajeros con efecto dominó sobre otros entidades" o la necesidad de reembolsar a los clientes con hasta 100.000 euros en depósitos mediante el Fondo Interbancario.
Explicó que en los últimos meses los dos bancos han requerido "sustanciosas intervenciones" para asegurar su liquidez mediante 10.000 millones de euros en garantías públicas del Estado que han ido a parar a inversores institucionales.
Por ello sostuvo que si los bancos vénetos hubieran quebrado, esos 10.000 millones de euros habrían sido destinados a cubrir las pérdidas de los propietarios de los títulos.
"Y serían 10.000 millones de euros en dinero publico esfumados. Un poco más de los 5.000 millones que el Estado ha desembolsado ahora", apuntó Messina.
Destacó que con esta operación "se asegura en primer lugar a las familias vénetas y sus ahorros", que alcanzan los 30.000 millones de euros entre las dos entidades y de 20.000 millones de euros en gestión de activos.
Asimismo el consejero de Intesa Sanpaolo aseguró que con la compra se garantiza que los créditos concedidos a las empresas de la región del Véneto (nordeste) "no sean reclamados por los bancos quebrados" y además se evitan despidos ya que las salidas serán solo voluntarias.
El Gobierno italiano aprobó el domingo por vía de urgencia la "liquidación ordenada" de dos bancos, con problemas de liquidez, con un decreto ley que permite ceder sus activos sanos a Intesa Sanpaolo, que ha pagado por ellos el precio simbólico de un euro.
Se movilizarán hasta 17.000 millones de euros: 4.785 millones se destinarán a Intesa Sanpaolo para que refuerce su patrimonio y los 12.000 millones restantes se conservarán para garantías estatales con las que afrontar futuras situaciones derivadas de este contexto.
La operación, supervisada por las autoridades europeas, protegerá a los titulares de depósitos y los poseedores de obligaciones sénior, pero no a los accionistas, que perderán su inversión en las dos entidades.