Renovación en la flota de corto y medio radio y el regreso del puente aéreo para el próximo 19 de julio. Son los dos hitos con que el presidente de Iberia, Luis Gallego, ha querido celebrar el 90 aniversario de la aerolínea y lanzar un mensaje optimista: los años negros pasaron, queda trabajo por hacer, pero están en el buen camino.
Los años de "dolorosa reestructuración" para revertir las millonarias pérdidas y que costaron puestos de empleo y salarios, están dando sus frutos. Con las cuentas en orden, la aerolínea saca músculo para mantener su posición en el mercado europeo y su liderazgo en las líneas a Latinoamérica.
La renovación de la flota es uno de los grandes proyectos que la aerolínea tiene en marcha. En los últimos cuatro años, se han incorporado 18 aviones nuevos de largo radio y se han reconfigurado otros 17 para que todos tengan las nuevas cabinas de largo radio en business y turista. A estos se sumarán los 16 aviones A350-900 de nueva generación que la compañía empezará a recibir en 2018. En total, Iberia incorporará 36 nuevos aviones hasta 2021.
"La renovación era clave para competir en un mercado muy duro y peleado, en el que no hay concesiones y el respaldo del grupo ha sido fundamental para esto", ha dicho Gallego durante su discurso en el Encuentro Empresarial CEOE-Cepyme celebrado este miércoles en Madrid.
Para potenciar su flota de corto y medio radio, la aerolínea ha realizado un pedido firme de 20 aviones de la familia A320 neo -17 unidades del modelo A320y tres del A321-, valorados en 1.840 millones de dólares (unos 1.600 millones de euros) a precio del catálogo del fabricante. El precio final del pedido ha sido inferior al negociarse con Airbus sobre la base de las opciones con que cuenta el grupo IAG. Gallego ha detallado que estos nuevos aviones, "especialmente eficientes en consumo y uso de combustible", llegarán a partir del primer semestre de 2018 y hasta 2021.
Otra novedad para el largo radio es la implantación de las cabinas de clase 'turista premium' que se está realizando. "Una nueva cabina situada entre ambas clases, pensada para los viajeros que normalmente viajan en turista pero valoran un plus de comodidad y servicio en tierra y en vuelo", ha dicho Gallego. Esta opción ya está presente en los vuelos a Chicago, Nueva York y Bogotá.
En esta transformación, la aerolínea también ha apostado por nuevas rutas. "En 2016, como grupo, se llegó a trece nuevos destinos, entre ellos Tokio y Shanghái que nos ha permitido introducirnos en el importante mercado asiático, y también Johannesburgo, en Sudáfrica", ha afirmado Gallego.
A un año del inicio de la ruta a Shanghái, el directivo ha afirmado que pese a la dificultad que presenta el mercado asiático, la ruta cumple con el escenario de negocio que tienen previsto. "Sabíamos que madurar la ruta iba a ser una aventura complicada, pero tenemos que seguir apostando y mejorar la conectividad en el otro extremo, en Shanghái", ha dicho Gallego.
26 conexiones diarias Madrid-Barcelona
Por otra parte, la anunciada modernización del puente aéreo Madrid-Barcelona ya tiene fecha: el 19 de julio. Gracias a un acuerdo con Vueling, se ofrecerán 26 frecuencias diarias. El modernizado servicio mantiene sus ventajas de conexión pero mejora con "más y mejor servicio", con vuelos cada 15 o 30 minutos en horas punta y cada hora el resto del día.
Como principal novedad, además de la opción de llegar y volar, se permitirá realizar reservas online y viajar con billete abierto para volar en el primer vuelo disponible. Este renovado planteamiento para su ruta menos rentable en el corto y medio radio busca "ser mucho más atractiva para pelear con competidores como el AVE", ha indicado el presidente de Iberia.
La cuota de mercado entre Madrid y Barcelona se reparte entre el AVE (62%) y el avión (38%), una situación que Iberia espera "dar la vuelta", como ya ha dicho Gallego en otras ocasiones.
El precio mínimo del billete ronda los 40 euros, una tarifa que la compañía mantendrá independientemente de si se reserva o si se vuela con billete abierto. Por otra parte, se mantiene la flexibilidad para los cambios en las reservas o de vuelo y las zonas de control específicas para los viajeros del puente.
La rentabilidad: lejos de lo que se necesita, pero en el camino
En su discurso, Gallego ha repasado varios hitos de la compañía en sus 90 años de vida. El directivo, que está al mando de la aerolínea desde 2014, ha asegurado que la "dolorosa reestructuración" está cumpliendo sus metas.
En 2012, "Iberia se desangraba con conflictos continuos y pérdidas diarias de casi un millón de euros" pero, desde entonces, la mejora paulatina en las cuentas de la compañía le permiten afirman que "se ha recuperado el pulso" y mirar al futuro con optimismo. De ese proceso de transformación y modernización iniciado hace cinco años, "todavía por completar", la compañía ha aprendido varias lecciones. La fundamental, la económica.
Tras perder 1.000 millones de euros, en 2014 se volvió a la rentabilidad y en 2016 se alcanzó un beneficio operativo de 271 millones, algo que se consiguió "recortando la capacidad de producción para volver a crecer desde bases más sólidas", ha indicado el presidente de Iberia. "Estamos a mitad de camino, al observar los datos de rentabilidad de Iberia y compararlo con las demás aerolíneas del grupo IAG o con lo que los inversores esperan de nosotros, todavía estamos lejos de lo que necesitamos, pero en el camino correcto", ha subrayado Gallego.
El presidente de la aerolínea ha aprovechado la ocasión para agradecer el "esfuerzo y sacrificio" de los empleados de Iberia, en todos sus ámbitos, a los que se les debe parte de "la metamorfosis positiva de los últimos años".