Los taxistas madrileños han vuelto a manifestarse el jueves 29 de junio para protestar contras las compañías que operan con licencias VTC. La marcha desde Cuzco al Ministerio de Fomento se ha desarrollado sin grandes incidentes, pero en medio de un clima de tensión.
"¡Uno por Treinta!" o "Manos arriba, esto es un atraco" eran algunos de los cánticos de los taxistas durante la manifestación que se entremezclaban con las bocinas, los petardos y tracas, y la música de Eye of the Tiger, La Barbacoa y Beat it, entre otros.
Según los organizadores, en la protesta han participado unos 5.000 profesionales del taxi. En cambio, fuentes de la Delegación del Gobierno afirman la cifra de asistentes ronda los 1.000.
Muchos de los asistentes criticaban la actual legislación, que consideraban "insuficiente". Las quejas principales eran que "no se cumple la normativa de 1 VTC por cada 30 taxis", y que hay que "regular la actuación" de compañías como Uber o Cabify.
Sin incidencias reseñables, pero tensión en el ambiente
La manifestación de los taxistas madrileños se ha celebrado desde las 11:00 en Cuzco hasta las 12:30 frente al Ministerio de Fomento. A pesar de que no se han registrado incidencias reseñables, había cierto clima de tensión.
Por un lado, eran muchos los que increpaban a sus compañeros "esquiroles" que no secundaron la huelga de 12 horas convocada por algunas organizaciones. Los policías trataron de evitar que los manifestantes se acercaran a los taxistas que estaban trabajando. No obstante, han surgido algunas broncas cuando el cordón policial no ha podido controlar a los asistentes.
Los manifestantes, en este caso adolescentes que acudieron a la marcha, también han acosado a los periodistas. Acusaban a los medios de "manipular la información" ya que estaban "a favor de las compañías de VTC". Por eso, increpaban a los periodistas acusándolos de ser "los primeros que llaman a las "VTC".
Han sido casos puntuales que han generado tensión en una manifestación que se ha desarrollado sin grandes incidentes.
"Le diría al Gobierno que intervenga"
"Al Gobierno le diría que cumpla la ley, 30 taxis para cada VTC. Eso dice la ley, y hay que cumplirla", defiende Miguel Rodrigo, que lleva más de 20 años al frente de su taxi en Madrid.
La principal reivindicación es que el Ejecutivo intervenga para hacer cumplir esa proporción. "El Gobierno debe dejar de globalizar, porque es la ruina y la precariedad laboral", argumenta José Luis Joglar, taxista desde 2012, porque, asegura, "actualmente estamos en una VTC por cada 7 taxis" y eso no es la ley.
Otra de las exigencias es que haya una mayor regulación, porque mientras los taxistas "tienen unas reglas estrictas que deben seguir", los coches con licencia VTC "no están regulados" defiende el taxista Alejandro Martín.
Falta de unidad entre los taxistas madrileños
Los manifestantes protestaban por la falta de unidad en Madrid. En este comunidad hay distintas asociaciones que representan a los taxistas. La más importante es Gremial. Sin embargo, no hay un plan de acción común entre las organizaciones.
"No hay la unión que hay, por ejemplo en Barcelona", comenta con cierto tono desencantado José Luis Joglar, taxista desde 2012. Las directivas de todas estas asociaciones "han creado confusión, y la gente se ha liado. Por eso, no vienen tantos taxistas" a la manifestación.
Como comenta Carlos Oliva, taxista desde hace más de 10 años, "esto es para todos, y nosotros estamos luchando por que se consiga algo que será para ellos también".
No obstante, también eran muchos los que criticaba a los trabajadores que habían decidido trabajar en vez de ir a la manifestación. "Hijo de puta", "esquirol", "muerto de hambre" eran algunas de las referencias a los profesionales que estaban trabajando. "Si hace falta que les demos cinco euros para que tengan dinero se los damos. No pasa nada por parar esas dos horas si hay que apoyar" defendía Miguel Rodrigo, taxista desde hace más de 20 años.
Agresión en la manifestación de Barcelona
La situación ha sido diferente en la manifestación de los taxistas en Barcelona. Un reportero de Espejo Público ha sido agredido mientras intentaba informar sobre el desarrollo de la marcha.
El equipo estaba conectando en directo con el programa de Susanna Griso desde la ciudad condal cuando la tensión ha ido aumentando. En un momento dado, uno de los manifestantes ha impedido al reportero continuar informando.
Los manifestantes han terminado acosando al reportero y al cámara que han terminado siendo escoltados por la Guardia Urbana ante los insultos y empujones de algunos taxistas.