Cuenta atrás para la primera gran movilización en el sector de la llamada 'economía bajo demanda'. Los autónomos de Deliveroo, una empresa de reparto de comida a domicilio, convocan una primera huelga para este sábado por la noche. ¿La razón? Exigen la mejora de sus condiciones con la garantía de unos ingresos por hora de trabajo (se haga o no un reparto) y un mínimo de 20 horas a la semana.
David Hereñu, miembro fundador de la Asociación Nacional de Ciclomensajería y excolaborador de Deliveroo (despedido hace un mes cuando, según él, arrancaron las movilizaciones), asegura a EL ESPAÑOL que todo empieza en Londres hace tres meses. "Despidieron a compañeros porque reivindicaban convenios laborales en la mensajería en bicicleta; compañeros se pusieron en huelga para luchar por ello y firmaron un contrato mejor", explica.
Las condiciones económicas
Hace justo un mes, en España cambió el guión para los repartidores. Hasta ese momento tenían asegurados dos pedidos garantizados (4,25 euros por cada uno de ellos para el repartidor) y un mínimo de 20 horas de trabajo a la semana. "Al cambiar ese contrato que ellos mismos nos plantearon, si no hay pedidos, yo gano 0 euros a la hora de trabajo conectado a la plataforma", explica Hereñu.
Hoy por hoy, según sus cálculos, en Madrid hay en torno a 300 personas trabajando como repartidores, mientras que en Barcelona ese equipo es más reducido y se queda en unos 200 'riders'. Aunque algunos de ellos que trabajan 40 horas a la semana, la media es justo la mitad. "La media es que se trabajen veinte horas; nosotros pedimos que nos garanticen un mínimo de 20 horas de trabajo; porque si no, estoy cediendo mi actividad mercantil sólo con un operador por estas cifras", apunta. Y es que, según él, obligan a una exclusividad en la actividad de reparto.
La movilización: este fin de semana, primer paso
Este fin de semana se producirá la primera huelga en esta compañía. Y no ha sido fácil su convocatoria, pues quien la lleva a cabo es el colectivo de colaboradores que, a la postre, son autónomos. ¿Cómo lo han hecho? Sindicaron a tres de los repartidores y estas personas firmaron el comunicado de huelga. "No ha habido conciliación de ningún tipo ni la empresa se ha pronunciado en ningún momento a lo enviado", apunta.
El domingo 2 de julio pararán desde las 20:00 a las 23:00 horas. A esto se sumará otro paro mucho más largo. En Barcelona ya está convocado del 6 al 9 de julio. Y en Madrid, aguardarán a si la compañía mueve ficha tras esta primera huelga. En caso contrario secundarán a sus compañeros en Madrid.
"Queremos una renegociación de las condiciones", aseguran. Insisten en que no ha habido negociación, sino que Deliveroo "impone sus precios y condiciones". "Llevamos más de dos meses tratando de negociar colectivamente estas condiciones y no sólo hemos sido totalmente ninguneados por la empresa, sino que tras hacer públicas nuestras peticiones, la empresa ha respondido con recortes de nuestras condiciones laborales", aseguran en un comunicado.
La posición de la empresa
Desde la compañía han respondido a algunas de las acusaciones de los repartidores. Asegura que los despidos que han tenido lugar en la plantilla española no tienen vinculación con las movilizaciones. Insiste en que no hay ningún tipo de exclusividad y que existe la posibilidad de solicitar a otras personas realizar pedidos en su nombre.
"El modelo de colaboración de Deliveroo/riders representa una alternativa para aquellas personas que quieren completar la fuente principal de ingresos que consiguen en sus trabajos habituales", apuntan desde la empresa, que argumenta que más del 40% de los colaboradores han firmado el nuevo acuerdo. Y defiende: "Estimamos que el 60% de los riders podrían incrementar sus ingresos y, con el nuevo plan de incentivos estacionales, podrían ganar un 12% más de media".
El negocio de Deliveroo en España
Deliveroo aterrizó hace un par de años en España. Durante su primer ejercicio, 2015, la filial española, con el nombre Roofoods Spain SLU, generó una facturación neta de 44.000 euros y unas pérdidas de casi un millón, de acuerdo a sus cuentas presentadas.
El negocio actual de la compañía es una incógnita. Las cuentas que corresponden a 2016 todavía no están en el Registro Mercantil. Sólo hay una referencia de los datos compartidos por la empresa en febrero: 1.000 restaurantes adheridos a su plataforma y un número de pedidos que se ha multiplicado por 13 durante ese 2016 (sin ofrecer ninguna base de esas cifras).