La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) impuso un total de 41 multas en 2016 por un importe agregado de 10,05 millones de euros, frente a las 90 sanciones aplicadas por el supervisor de mercados en 2015, por cuantía de 20,07 millones de euros.
Así consta en el apartado de actuaciones disciplinarias del informe anual 2016 de la CNMV, que abrió 18 expedientes sancionadores en el conjunto del ejercicio en los que se imputan 28 presuntas infracciones, frente a los 23 expedientes abiertos en 2015.
En los expedientes abiertos en 2016 se contemplan un total de 21 infracciones muy graves y siete de carácter grave. Asimismo, entre estas infracciones se contemplan seis por incumplimiento de normas de conducta, nueve por abuso de mercado, una por la incorrecta comunicación de participaciones significativas, dos por incumplimiento de la normativa de ventas en corto, una por vulneración de la reserva de actividad y el resto por inobservancia de la normativa de ESI e IIC.
Adicionalmente, en 2016 se interpusieron 17 recursos administrativos contra resoluciones sancionadoras ante el Ministerio de Economía y Competitividad, de los cuales 14 son de alzada y tres de reposición.
En vía judicial, se tuvo conocimiento de la interposición de 27 recursos contencioso-administrativos. Además, los tribunales dictaron 25 sentencias, 20 de ellas en relación con expedientes sancionadores. Tan solo una de ellas anuló una de las sanciones impuestas por la CNMV.
En relación a los cinco procedimientos judiciales relativos a otras resoluciones, todas las sentencias fueron favorables a la CNMV, con excepción de una dictada por el Tribunal Supremo en un recurso de casación que supuso la anulación de un acuerdo de archivo de denuncia.
DENUNCIAS
Durante 2016 se presentaron en la CNMV un total de ocho denuncias, una menos que el año anterior, contra la conducta en los mercados de valores de entidades bancarias, sociedades gestoras de fondos de titulización (SGFT), una sociedad cotizada y otras entidades.
Las denuncias se centraron sustancialmente en presuntos incumplimientos de las obligaciones de información impuestas a las SGFT; irregularidades en el cumplimiento de normas de conducta en el marco de la comercialización de instrumentos financieros, particularmente en lo relativo a la evaluación de la conveniencia realizada a los clientes; presunta manipulación de cotizaciones en su vertiente informativa; y, por último, la posible realización de actividades de financiación participativa sin autorización.
Como es preceptivo, todas las denuncias han dado lugar a las oportunas actuaciones de investigación por parte de la CNMV, cuyo alcance y contenido se encuentra sujeto al deber de secreto, informó el supervisor.
SUPERVISIÓN
En un comunicado, la CNMV también incide en que la comercialización de productos de inversión complejos entre los clientes minoristas volvió a ser objeto de atención preferente y, en este sentido, subraya la supervisión de la comercialización de contratos por diferencias (CFD), "un producto que acarrea pérdidas a los inversores en la mayoría de los casos".
En este sentido, recuerda que en julio de 2016 realizó una advertencia sobre los riesgos que comporta la operativa con estos productos y en marzo de 2017 remitió una comunicación al sector exigiendo la adopción de determinadas medidas para reforzar la protección del inversor.
Asimismo, el supervisor ha resaltado que en 2016 comenzó a utilizar clientes simulados para comprobar in situ las prácticas de comercialización de productos de inversión en oficinas bancarias, una práctica conocida como 'mystery shopping'.