Según los datos provisionales de Inverco del mes de junio, Allianz Popular ha sufrido la salida de 686,19 millones de euros. Una cifra mensual muy difícil de ver en las estadísticas de la patronal, y que resulta más abultada si se suman los 45 millones de euros que salieron de Popular Gestión Privada (donde el banco aglutina su negocio de fondos para clientes de banca privada). En total, 731 millones de euros que se han esfumado de los fondos del banco coincidiendo con su liquidación y posterior venta al Santander por el valor simbólico de un euro.
Según datos de Morningstar, el ranking de productos más afectados por esta huida de los partícipes ha sido el fondo Cartera Optima Prudente B FI, un producto que acumuló salidas de dinero durante todas los días del mes hasta sumar un total de 105,82 millones de euros en suscripciones netas negativas. Con reembolsos de 72 millones de euros le sigue el Eurovalor Particulares Volumen A, y el Cartera Optima Moderada B, con salidas de más de 40 millones de euros en el mes cada uno.
Los datos demuestran cómo el día de mayores reembolsos para los fondos de Allianz Popular fue el 14 de junio, justo una semana después de la liquidación del banco, cuando el conjunto de fondos de la entidad vieron salir 104,68 millones de euros de un plumazo.
Este es el mayor ritmo de salidas mensuales del año que ha registrado la entidad, que no ha logrado cerrar ni un solo mes con suscripciones netas positivas. En concreto, de enero a mayo la cifra de reembolsos ascendía a 846 millones de euros. Es decir, con las salidas de junio, la gestora Allianz Popular ha visto evaporarse unos 1.546 millones de euros.
¿Tal y como se ha llevado a cabo la operación, no me sorprende que los inversores se hayan asustado y hayan preferido sacar su dinero o traspasarlo a otros fondos¿, explica Fernando Luque, analista senior de Morningstar. Según indica, el principal problema es que no se sabe el destino final de estos productos. Popular y Allianz comparten una sociedad controlada al 60% por el grupo alemán a través del que se comercializaban estos fondos de inversión. Pero no se sabe si Santander mantendrá el acuerdo, al contar el banco con su propia gestora (Santander Asset Management).
Aún no hay nada decidido, pero lo único seguro es que el dinero de los partícipes no corre peligro en este sentido, pues hay que recordar que los fondos de inversión son productos que están fuera del balance de las entidades.
A la espera de la decisión del Santander, y aunque la situación de los partícipes es distinta a la de los accionistas que sí han perdido toda su inversión, los expertos indican que es normal que se haya acelerado el ritmo de salidas en las fechas posteriores a la resolución del banco, en un movimiento de precaución por parte de los ahorradores. Uno de los principales temores es que, al comparar la oferta de ambas entidades, Santander compruebe que existen productos que encierran ciertas duplicidades y decida fusionarlos para una mejor operativa.
Cuando dos fondos se fusionan, el producto absorbido deja de existir aportando todos sus activos y pasivos al fondo absorbente, con lo que pueden producirse cambios para los partícipes, por ejemplo, en las comisiones que pagaban hasta ahora o en la propia estrategia de inversión del fondo. Aún así, este proceso debe comunicarse con un mes de antelación previa autorización de la CNMV, para que los partícipes puedan decidir si permanecen o no en el fondo.
A cierre de enero, Allianz Popular contaba con un patrimonio bajo gestión en fondos de inversión de 10.690 millones de euros, siendo la séptima gestora a nivel nacional. En junio, la cifra es de 9.376 millones de euros, pasando a ser la octava por detrás de Ibercaja Gestión y KutxaBank, que ocupan la sexta y séptima plazas del ranking con patrimonios por encima de los 11.000 millones de euros.