Caixabank ha cerrado este miércoles una emisión de deuda subordinada con vencimiento a 11 años por importe de 1.000 millones de euros, informó la entidad, que ha explicado que la operación dispone de una opción de cancelación anticipada por parte del banco en el sexto año. La emisión, orquestada por Barclays, BNP Paribas, Credit Agricole, JP Morgan y Caixabank, ofrece 235 puntos básicos sobre 'midswap' quedando el cupón fijado en el 2,75%.
La operación ha suscitado un interés por parte de más de 200 inversores institucionales de más de 2.800 millones de euros, más del doble de la oferta, según confirmó Caixabank.
La entidad ha explicado que la "rápida respuesta del mercado" ha permitido estrechar el precio inicialmente ofrecido en 25 puntos básicos (desde 260 a 235 puntos básicos sobre 'midswap'), por lo que se sitúa un punto porcentual por debajo del de la emisión de deuda subordinada acometida por Caixabank en febrero.
La deuda subordinada computa como recursos propios Tier 2 en el capital del banco y se trata de la primera emisión de estas características realizada por una entidad española desde la resolución de Banco Popular, cuyos tenedores de bonos AT1 y Tier 2 vieron amortizada su inversión en la entidad.
Quinta emisión de deuda en 2017
Además, la operación supone la quinta emisión de deuda acometida por Caixabank en lo que va de año, después de una emisión de cédulas hipotecarias por importe de 1.500 millones en enero y otras tres por importe de 1.000 millones en deuda subordinada, deuda 'senior' y 'CoCos' realizadas en febrero, mayo y junio, respectivamente.
De este modo, la entidad catalana ha colocado en los mercados 5.500 millones de euros en deuda en lo que va de 2017. La fecha de emisión de los bonos -que cuentan con un importe nominal de 100.000 euros cada uno- está prevista para el próximo 14 de julio.
Con esta operación, Caixabank cumple con sus objetivos tanto en términos de coste, como de vencimiento sin añadir presión al mercado secundario de emisiones existentes, según indicó en un comunicado.
93% para inversores extranjeros
El banco presidido por Jordi Gual ha destacado que los inversores extranjeros han representado el 93% de la adjudicación, así como también la "excelente calidad del libro", con el 80% de la emisión colocada entre fondos de inversión y compañías de seguros.
Asimismo, la operación permite a Caixabank reforzar su capital regulatorio, al tiempo que coloca a la institución en una "sólida" posición de cara a cubrir los futuros requisitos de recursos propios y pasivos con capacidad de absorción de pérdidas (MREL).