Dos decisiones de OHL han animado a los inversores especulativos a aumentar las posiciones cortas en el grupo controlado por la familia Villar-Mir. Ambas están relacionadas con la filial de Concesiones y buscan un mismo objetivo, la desinversión de cara a reducir la deuda financiera del grupo. Especialmente la que más riesgo conlleva, la de recurso. Esa con la que se responde con todos los activos caso de que las garantías colaterales no resulten suficientes para saldar completamente una deuda.
Aunque los inversores se lanzaron a comprar acciones, llevando la acción de OHL hasta los casi 3,5 euros -con una subida del 19% en poco más de una semana, a mediados de junio-, los fondos especulativos se han encargado de atemperar esta tendencia. Así, los últimos movimientos de las posiciones cortas han provocado que, en apenas 8 sesiones, las subidas fulgurantes se hayan visto sensiblemente amortiguadas.
Doble operación
La rocambolesca doble operación pasa, primero, por la venta de OHL México, que será adquirida por otra filial del grupo constructor (OHL Concesiones) y por el fondo australiano IFM Global Infrastructure Fund (IFM). A partir de aquí, la estrategia pasa por buscar un socio minoritario que se quede con un participación de hasta el 40% de OHL Concesiones.
Todo encaminado para que, a final de 2017, la deuda neta con recurso -hasta marzo cuantificada en 993 millones de euros- quede por debajo de 180 millones, en línea con el previsible ebitda con recurso una vez descontadas las futuras ventas. Esto supone llevar a cabo una reducción de este apalancamiento superior al 82%.
Oferta por OHL México hasta el 19 de julio
En el caso de la operación con la filial azteca, la oferta sobre el 42% de OHL México que la constructora no controla se realiza a través de la sociedad Magenta, controlada al 100% por OHL Concesiones. Hasta el próximo 19 de julio está abierto el periodo de aceptación de esta oferta.
IFM aportará a la sociedad Magenta, mediante una ampliación de capital, los fondos necesarios para la liquidación en efectivo de la Opa, por un importe de 975 millones de euros. Mientras que OHL derivará hasta Magenta las acciones que le otorgan casi el 57% de la filial azteca. Y, además, como broche de la operación, el fondo australiano concederá un préstamo de 400 millones de euros a OHL para que amortice la emisión de bonos canjeables por títulos de la constructora que vence en abril de 2018.
Socio financiero que ponga 1.000 millones
A partir de aquí se pasaría a una segunda etapa en esa búsqueda de liquidez. La de buscar un socio financiero que se quede entre el 25% y el 40% de OHL Concesiones, cuyo principales activos se localizan en México, con media docena de autopistas y el aeropuerto internacional de Toluca.
Teniendo en cuenta que los activos mexicanos de OHL, dentro de esta filial, están valorados en unos 1.250 millones, al sumar los que cuenta en España, Chile, Perú y Colombia, el monto total podría situarse, según los analistas, en los 2.800 millones, con lo que el 40% de OHL Concesiones estaría valorado en torno a los 1.100 millones de euros.
Tras el anuncio de ambas operaciones, los inversores se lo tomaron con alegría. Es lo que venían esperando desde hace tiempo, que el grupo controlado por la familia Villar-Mir redujera sobremanera la deuda financiera. Así, OHL, que venía cotizando por debajo de los 3 euros por acción, se disparaba hasta los 3,22 euros al comunicar la venta de OHL México y, una semana, alcanzaba los 3,46 euros nada más reconocer la búsqueda de un socio minoritario en OHL Concesiones.
Bajadas bursátiles ligadas a los cortos
Desde entonces, todo han sido bajadas, motivadas por la aparición de movimientos especulativos ligados a posiciones cortas. Y cerraba este miércoles en 3,16 euros. La última actualización realizada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) cuantificaba en el 8,65% de capital de OHL en manos de estos fondos, que actualmente capitaliza en bolsa por unos 82 millones de euros. El porcentaje se aproxima a los máximos del 9,3% que se registraba hace algo más de dos años.
BlackRock, la mayor gestora de fondos del mundo, ha sido el último inversor en interesarse por las posiciones cortas en OHL. Entraba en esta operativa a principios de junio, con el 0,5%, y este lunes se ratificaba en ese mismo porcentaje.
Marshall Wace suma el 25% de las posiciones cortas
Por su parte, Marshall Wace sigue siendo el fondo que acapara más posiciones cortas en la constructora de la familia Villar-Mir. La cuarta parte son suyas. En las últimas semanas se ha movido entre el 2,2% y el 2,4% del capital de OHL en esta estrategia bursátil especulativa.
Además de BlackRock y Marshall Wace, otros tres inversores también se han movido en los últimos días buscando rápidas plusvalías con las subidas y bajadas de las acciones de OHL. Lo hacen en unos casos con la tenencia de acciones en el entorno del 1% del capital, como Oxford Asset Management, o del 0,5%, como ocurre con Citadel o Whitebox.
Con la venta del 40% de la filial de Concesiones, OHL lograría reducir deuda, pero también vería mermados sobremanera los ingresos del grupo, teniendo en cuenta que se trata de la actividad que mejor comportamiento registra, tanto en ventas como en ebitda. Además, sirve para compensar los paupérrimos números que viene registrando la división de Ingeniería y Construcción que, en el primer trimestre de 2017, reducía las ventas un 10% y situaba en negativo su ebitda.