Confianza. Mantener la de los clientes durante una crisis bancaria resulta complicado, pero vital, para no caer en el `efecto dominó¿ que este tipo de situaciones puede generar en el corto plazo. Y Banco Pastor lo ha conseguido durante lo más duro de la crisis de su matriz, Banco Popular, y durante todo el año pasado, en el que la ampliación de capital de la entidad y el anuncio de la salida de Ángel Ron podrían haber hecho dudar a muchos clientes sobre el futuro de la filial gallega.

Así lo evidencia la evolución de los depósitos de ambas entidades durante los últimos meses. Banco Pastor despidió enero, justo antes de la llegada de Emilio Saracho a la presidencia del Popular, con 8.404,41 millones de euros en depósitos de clientes, según datos de la AEB. Y a cierre de abril, últimos datos disponibles, la cifra se situaba en 8.445,25 millones de euros (+0,48%). En el mismo periodo, Popular sufrió la salida de 8.299,62 millones de euros (-12%).

Es cierto que el dato del Pastor supone una caída del 1,85% frente a los 8.605,25 millones registrados por la entidad a cierre de 2016. Pero no tiene parangón con el desplome del 16% que sufrieron los depósitos del Popular en el mismo periodo, pasando de 71.473,64 millones de euros (sin contar con Pastor) a cierre de diciembre hasta los 59.958,59 millones del cierre de abril.

En su presentación de resultados del primer trimestre, Popular explicó que durante el periodo de enero a marzo (en el que perdió 4.495 millones de euros en depósitos, mientras Pastor perdió solo 83 millones) la `fuga¿ ascendía a 800 millones. Los 3.695 euros restantes se corresponderían con depósitos en cámaras de compensación o lo que retiraron los mayoristas al no poder mantener su dinero en una entidad que había sido ya castigada por las agencias de rating.  

Aún así, los datos de la AEB reflejan cómo la salida de clientes se aceleró de marzo a abril. En solo un mes, Popular perdió 7.020 millones de euros en depósitos (una caída del 10,48%), mientras que Pastor apenas vio salir 76,9 millones de euros en el mismo periodo.

CAMINOS DISTINTOS EN 2016

Este comportamiento dispar se repitió también a lo largo de todo 2016, un año marcado por los vaivenes en la casa matriz, con la ampliación de capital de 2.500 millones de euros planteada para mejorar el balance de la entidad, pero que castigó duramente su capitalización en Bolsa. En mayo, la cotización del Popular rondaba los 1,48 euros, y tras anunciar la ampliación en junio, el valor cayó a 1,15 euros a cierre de ese mes. Y a partir de ahí, la sangría se reprodujo casi de manera mensual, hasta los 0,91 euros en los que la entidad despidió 2016 (-20,17%), y los 0,317 euros en los que puso fin a su historia bursátil.

Esta caída de la cotización en 2016 vino acompañada de una salida de depósitos (desde la ampliación de capital de junio a cierre de diciembre) de 4.901,5 millones de euros, lo que supone un descenso del 6,41%. En ese periodo, los depósitos de clientes del Pastor apenas variaron, de los 8.682 millones de euros registrados en junio a los 8.605 de diciembre.

Los expertos explican que el hecho de que el Popular cotice en Bolsa puede ser uno de los factores de esa diferencia con las cifras de salidas de depósitos en el Pastor. ¿Cotizando en Bolsa, el cliente de un banco puede acceder a una valoración oficial, hay total transparencia en los datos, acceso a análisis expertos, mayor visibilidad de noticias, especulaciones, etc¿, indica José Luis Herrera desde CMC Markets. A su juicio, muchas de las salidas de los depósitos del Popular también se produjeron en los últimos meses de este año por el límite de 100.000 euros que ofrece el Fondo de Garantía de Depósitos.

La fuerte penetración y la fidelidad de la clientela, o en muchos casos y según los expertos, también el desconocimiento, queda reflejada en esta evolución de los depósitos de las dos entidades. Y tal vez esto sea un punto a favor para que Popular, y el Gobierno gallego, pueda negociar con Ana Patricia Botín mantener la marca Pastor en Galicia, así como los puestos de trabajo de un banco que actualmente cuenta con 1.000 empleados y 206 oficinas en la región.