La entidad, cuyas cuentas del segundo trimestre incluyen un impacto neto positivo de 406 millones de dólares (355 millones de euros) por acuerdos legales, alcanzó una cifra de negocio de 25.470 millones de dólares (22.311 millones de euros), un 4,5% más.
Entre abril y junio, JP Morgan Chase provisionó 1.215 millones de dólares (1.064 millones de euros) para cubrir el riesgo de crédito, una cifra un 13,3% inferior a la de un año antes.
De este modo, en el primer semestre de 2017 la entidad obtuvo un beneficio neto de 13.477 millones de dólares (11.807 millones de euros), un aumento del 15% respecto a la primera mitad del ejercicio 2016.
En cuanto a sus ingresos, la cifra de negocio neta de la entidad sumó 51.991 millones de dólares (45.551 millones de euros), un 5,5% más que un año antes, mientras sus provisiones por riesgo de crédito bajaron un 21,6%, hasta 2.530 millones de dólares (2.216 millones de euros).
El presidente y consejero delegado de la entidad, Jamie Dimon, destacó la "solidez" de los resultados de JP Morgan Chase en un contexto de mejoría económica global, subrayando el fuerte crecimiento de los préstamos y depósitos.