La operación se ha concretado tras un proceso competitivo en el que Lindorff, una firma de servicios de gestión de créditos con sede en Estocolmo, se ha adjudicado la mayor parte de los más de 14.000 contratos fallidos.
La cartera incluye préstamos 'unsecured', sin garantías ni colaterales, en su mayoría de pequeña cuantía; colas hipotecarias y préstamos con garantías de diverso rango.
La operación se enmarca en la estrategia de reducción de activos improductivos de Liberbank, que a 31 de marzo era la entidad financiera española con un mayor ritmo de reducción de este tipo de activos.
En el primer trimestre del ejercicio, el banco redujo en 254 millones su volumen de créditos dudosos, lo que representa un descenso del 7,9% respecto al cierre del ejercicio. En relación con el primer trimestre de 2016, la reducción fue de 1.830 millones de euros, un 38,3% menos.