La gasista Enagás registró un beneficio de 269,1 millones de euros después de impuestos en el primer semestre, un 25,6% que en el mismo periodo del año anterior, gracias a la consolidación en sus cuentas de la chilena GNL Quintero desde enero, a su expansión internacional y al alza de la demanda.
El grupo que preside Antonio Llardén, la primera empresa del Ibex en presentar resultados semestrales, se ha ajustado al consenso de los analistas y a sus propios objetivos.
La demanda de gas natural en España creció un 6,5% en los primeros seis meses del año y la compañía confía en que el año se cierre con un incremento de en torno al 3%.
El beneficio después de impuestos sin tener en cuenta el efecto de GNL Quintero fue de 217,6 millones, un 1,6% más. Esto se debe fundamentalmente a la aportación de las sociedades participadas, que ha sido de un 15,6%.
Al finalizar el primer semestre de 2017, el endeudamiento financiero neto 'stand alone' de Enagás se situó en los 4.482 millones de euros, lo que supone una reducción de 607 millones en los seis primeros meses del año. Más del 80% de la deuda es a tipo fijo y el coste medio neto de la deuda se mantiene en el 2,3%.
La compañía no tiene vencimientos de deuda significativos hasta 2022 y asegura que cuenta con una situación financiera sólida para seguir avanzando en el cumplimiento de sus objetivos estratégicos.
En los seis primeros meses del año Enagás ha realizado una inversión neta de 202 millones de euros en proyectos en curso.
Pico en la demanda
La demanda de gas natural en España ha crecido en el primer semestre un 6,5% respecto al mismo periodo del año anterior. La demanda para el sector industrial, que representa en torno a un 59% sobre el total, se ha incrementado un 8,1% en línea con la evolución positiva de la economía.
Además, la demanda de gas para el sector eléctrico ha aumentado un 19,8% por una menor generación hidráulica y eólica y una mayor demanda eléctrica. El pasado 21 de junio, el consumo de gas para electricidad alcanzó los 465 GWh, el valor estival más alto desde el año 2011, debido a las altas temperaturas registradas por la ola de calor y a una menor generación eólica e hidráulica.
La previsión es que la demanda de gas natural en España cierre el año con un crecimiento de en torno al 3%. Este dato supera la previsión anunciada en el primer trimestre del 2%.