GSK, que emplea a unas 17.000 personas en Reino Unido, anunció este miércoles que planea vender la marca 'Horlicks' y cerrar el centro de producción asociado, situado en la localidad de Slough, además de desprenderse la marca 'MaxiNutrition' y explorar las opciones de desinvertir en otras marcas menores en el segmento de nutrición.
En el segmento farmacéutico, el laboratorio británico llevará a cabo una evaluación de su negocio de producción de cefalosporina, con la opción de vender esta actividad, incluyendo sus centros de producción, situados en las localidades de Ulverston, Barnard Castle y el condado de Cumbria, así como en Verona (Italia).
Asimismo, la farmacéutica ha decidido también externalizar parte de la actividad manufacturera en su planta de Worthing (Reino Unido) y ha determinado no seguir adelante con sus planes para invertir en la construcción de un centro biofarmacéutico en Ulverston al considerar que "ya no es necesaria esta capacidad adicional".
Por otro lado, la compañía invertirá hasta 2020 más de 140 millones de libras esterlinas (158 millones de euros) en sus centros de Ware, Hertfordshire, Barnard Castle, Co Durham y Montrose para apoyar la expansión de la producción de medicinas para tratar problemas respiratorios y el VIH.
"Contamos con una sustancial presencia manufacturera en Reino Unido y seguimos apoyando esta red con la inversión de más de 140 millones de libras en los próximos 3 años", declaró Roger Connor, presidente del area de producción global y suministros de GSK. "Al mismo tiempo, tenemos que tomar decisiones que sabemos que causarán incertidumbre para algunos de nuestros empleados", añadió.