El ajuste se desglosa en 4.300 millones de euros en concepto de deducciones de capital --fondo de comercio, intangibles y créditos fiscales--, 7.200 millones para sanear los activos inmobiliarios de la entidad y otros 700 millones de euros derivados de la acción comercial para compensar a los accionistas de Popular. Además, aplica un ajuste de 200 millones de euros en concepto de "otros".
Según las cifras de Santander, los fondos propios de la entidad antes de su resolución ascendían a 10.200 millones de euros, a los que se sumaron 2.000 millones de euros por la amortización de los bonos contingentes convertibles (AT1) y la deuda subordinada (T2), aunque tras los ajustes realizados se sitúan en 200 millones de euros negativos.
De este modo, la ratio de capital CET1 'fully loaded' de Santander descendió en 1,14 puntos porcentuales tras la adquisición de Popular, hasta situarse en el 9,58% a 30 de junio de 2017, aunque tras la reciente ampliación de capital de 7.072 millones de euros acometida por Santander la ratio ascendería al 10,74%.
Además, el banco que preside Ana Botín calcula un impacto negativo de 12.000 millones de euros en Popular a raíz de su resolución, lo que situó la ratio CET1 'phase in' de la entidad en el -4,9% en el momento de ser adquirida por Santander. Tras la ampliación de capital, esta ratio de capital regulatorio asciende al 10,5%, después de que Santander haya aportado 7.000 millones de euros.
Por otro lado, Banco Santander ha explicado que Popular perdió 20.000 millones de euros en depósitos de sus clientes entre el 30 de diciembre y el 7 de junio, por lo que el banco cántabro tuvo que inyectar 13.000 millones de euros en la entidad en las primeras horas tras su resolución para estabilizar su liquidez operativa y restablecer sus ratios de liquidez.
REGRESO DE 5.000 MILLONES
"Tras el proceso de resolución y posterior adquisición, los depósitos se han empezado a recuperar y aumentaron en 5.000 millones de euros en las semanas posteriores a la compra", asegura Banco Santander.
En cualquier caso, Banco Santander ha reiterado que confía en obtener un retorno sobre la inversión de entre el 13% y el 14% en el tercer año tras la compra de Banco Popular.
En el primer semestre, el grupo Santander ha obtenido un beneficio atribuido de 3.616 millones de euros, lo que supone un aumento del 24% con respecto al mismo periodo de 2016, que el banco atribuye a los mayores ingresos de la actividad con clientes, a la disciplina de costes y a la continua mejora en las provisiones por insolvencias.
En el segundo trimestre, el grupo obtuvo un beneficio atribuido de 1.749 millones de euros, un 37% más que en el mismo trimestre del año pasado. La cifra incluye una aportación por valor de 11 millones de euros de Banco Popular.