Así lo ha informado hoy la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), y ha precisado que esta cifra aporta un 13 % al beneficio neto del Grupo, que ascendió a 3.616 millones de euros.
En el segundo trimestre estanco, el beneficio en España fue de 241 millones y se redujo un 33 % frente al primer trimestre debido a la menor rentabilidad de algunas operaciones financieras (ROF) y por la contribución de 75 millones de euros para el Fondo Único de Resolución europeo (FUR).
En cuanto al área inmobiliaria, la suma de esta actividad en España y de la exposición al sector de Banco Popular sitúa el conjunto de la exposición inmobiliaria neta del grupo en 15.384 millones de euros, con una cobertura del 63 %.
De ellos, los activos inmobiliarios estaban valorados en 11.107 millones de euros a cierre de junio, con una cobertura para insolvencias del 59 %.
Asimismo, los créditos inmobiliarios sumaban 4.277 millones de euros y estaban cubiertos al 69 %.
La actividad inmobiliaria en España cerró el trimestre con un ratio de mora del 91 % y una cobertura del 53 %.
Según explica la nota, el grupo recuerda que tiene la intención de reducir sus activos improductivos a niveles "poco relevantes" en un periodo inferior a tres años, aunque puede ser "significativamente más corto".
Esta área incluye los créditos a clientes con actividad mayoritariamente de promoción inmobiliaria, y que cuentan con un modelo de gestión especializado, la participación en Sareb, los activos remanentes de Metrovacesa, los activos del anterior fondo inmobiliario y los activos adjudicados, explica la nota.
En cuanto a la adquisición del Banco Popular, que Santander anunció en la madrugada del 7 de junio, la entidad recuerda que "cumple con los criterios estratégicos y financieros de inversión" y espera que refuerce los principales ratios de evolución del negocio del Grupo.
También está en consonancia con la estrategia del banco de hacer compras que complementen las franquicias en sus mercados principales cuando generen valor para sus clientes y accionistas, añade.
En España, la entidad resultante, que operará en un futuro con la marca Santander, se convierte en el banco líder en créditos y depósitos, en tanto que en Portugal, se convierte en el segundo banco en créditos y el primero entre los privados.
Aumentar el negocio de pymes figura entre las prioridades estratégicas del grupo en España y la integración permitirá mejorar la diversificación del negocio, aumentando el peso en segmentos de mayor rentabilidad.
De momento, Santander terminó el primer semestre del año con un volumen de créditos de 151.533 millones de euros, un 3,7 % menos que un año antes, con una morosidad del 4,99 %, que mejora la anterior en 23 puntos básicos, y una cobertura del 46 %. EFECOM
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