La firma ha señalado que la perspectiva positiva de CaixaBank refleja la posibilidad de una mejora en los próximos 12-24 meses si el entorno económico y operativo de España contribuye a un fortalecimiento de la solvencia de los bancos.

Esta perspectiva 'positiva' también asume que la entidad continuará fortaleciendo gradualmente su rentabilidad y capital y reduciendo su 'stock' de activos problemáticos, manteniendo al mismo tiempo un perfil de financiación equilibrado y una liquidez confortable, a la vez que la agencia prevé que la consolidación del banco portugués BPI no debilitará significativamente el perfil de crédito de CaixaBank.

Por otra parte, S&P avisa de que podría revisar la previsión a 'estable' si no ve perspectivas de que el entorno económico u operativo en España se vuelva más favorable para los bancos o si otros riesgos compensan los beneficios potenciales de un ambiente probablemente más favorable.

Como ejemplo, esto podría suceder si la integración de BPI encuentra reveses significativos que podrían perjudicar el perfil financiero y de negocio del banco, o si la posición de capital de CaixaBank se debilita y la agencia ve riesgos de que el banco no sea capaz de restablecerlo.