Oliver Wyman ha analizado las consecuencias que ha tenido la reestructuración financiera mundial desde que empezó la crisis hace diez años, cuando el 9 de agosto de 2007 BNP Paribas congeló tres de sus fondos, impidiendo la retirada de su inversión a sus clientes, debido a la falta de liquidez en el mercado estadounidense.

Una de esas consecuencias es el descenso de los ingresos de la banca mayorista a nivel global, que ha bajado desde los alrededor de 300.000 millones de dólares (256.193 millones de euros) registrados en la primera mitad de 2007 hasta alrededor de 230.000 millones dólares (196.415 millones de euros) en el primer semestre de 2017.

En concreto, en estos diez años los ingresos por crédito han perdido peso dentro del negocio de la banca mayorista global, mientras que, por el contrario, ganan peso las actividades de la división de banca de inversión y las relacionadas con la macroeconomía.

En este contexto, los bancos estadounidenses han logrado ganar en torno a diez puntos de cuota de mercado en los últimos de años y en la actualidad ostentan alrededor de la mitad de los ingresos del sector, frente al 40% que tenían antes del estallido de la crisis financiera.

CAE LA RENTABILIDAD SOBRE RECURSOS PROPIOS

Por otro lado, el análisis de Oliver Wyman también concluye que la rentabilidad sobre recursos propios (ROE por sus siglas en inglés) se ha reducido a la mitad en estos diez años, desde la media del 20% registrada en 2007 a una media de en torno al 10% actualmente, y se han ampliado las diferencias entre entidades.

Asimismo, también han reducido tanto su balance, desde los 16 billones de dólares (13,7 billones de euros) hasta los once billones de dólares (9,4 billones de euros), y los activos ponderados por riesgo (RWA), desde los siete billones de dólares (seis billones de euros) hasta los 3,5 billones de dólares (tres billones de euros).

Por el contrario, los ratios de capital de las divisiones de Banca Corporativa e Institucional (CIB por sus siglas en inglés) se han incrementado considerablemente en estos diez años y han pasado de una media de alrededor de un 6% a situarse en torno al 13,5%.

Por otro lado, Oliver Wyman apunta que en estos diez años también se han reducido los costes registrados por los bancos, especialmente en la actividades de contacto con el cliente ('front office'), que se ha reducido de 110.000 millones de dólares (93.937 millones de euros) a 75.000 millones de dólares (64.045 millones de euros).

El director global de Banca Corporativa e Institucional y de Gestión de Activos y Patrimonio de Oliver Wyman, Christian Edelmann, ha remarcado que la industria financiera se ha reestructurado "radicalmente desde que empezó la crisis hace 10 años".

En concreto, ha incidido en que los bancos han mejorado la gestión de riesgos y han afrontado los nuevos requerimientos regulatorios y la reducción de costes para recobrar la rentabilidad. "Veremos cambios radicales similares en los próximos 10 años. Los bancos del futuro serán aquellos que abracen el cambio tecnológico y transformen proactivamente su cultura organizativa entre sus empleados", ha agregado.