Se trata de una autopista de 90 kilómetros de longitud, en la región chilena de Bio Bio, que la compañía que preside José Manuel Entrecanales tenía a la venta desde hacía meses.
La operación se enmarca en la estrategia de rotación de activos maduros que lleva a cabo Acciona. En el caso de Globalvía, grupo de concesiones de infraestructuras controlado por tres fondos internacionales, la adquisición se circunscribe en su política de crecimiento con la que recientemente ha desembarcado en Estados Unidos y ha reforzado su negocio en Portugal.