La compañía integrada en el 'holding' público SEPI, que en 2016 conmemoró sus 300 años, está analizando la marcha y los resultados de estas primeras oficinas foráneas para sopesar "nuevas aperturas en el mercado europeo".
Una de las tres primeras oficinas de Correos fuera de España está ubicada en Londres y, las otras dos, en Ámsterdam.
Con su apertura, la sociedad pública busca potenciar su internacionalización y aprovechar todas las oportunidades de negocio que ofrece el comercio electrónico, dos de los pilares de su estrategia de futuro.
Se trata de oficinas de cambio extraterritorial, que admiten y expiden envíos postales "como si fuera correo español, utilizando idéntica documentación, etiquetado, procedimientos y sistemas a los empleados en España para el correo internacional de exportación", según detallaron a Europa Press en fuentes el operador. "Correos está analizando los resultados de estas oficinas para "evaluar posibles nuevas aperturas en el entorno europeo", añadieron.
De hecho, la expansión internacional constituirá uno de los principales ejes del nuevo plan estratégico que Correos actualmente ultima para el periodo 2017-2021.
Entre el resto de objetivos que perseguirá el plan figuran su continua apuesta por el negocio de la paquetería que genera el comercio electrónico, profundizar en el nuevo modelo de oficina y las ventas de sus productos por Internet, y reforzar la eficacia de su gestión.
DOS FILIALES EN BENEFICIOS EN 2016
En cuanto al último ejercicio de su actual plan de negocio, el de 2016, Correos lo cerró con una pérdida neta de 43,17 millones de euros, lo que implica aumentar un 26% los 'números rojos' de 2015.
La compañía atribuye este resultado al retraso que registra a la hora de recibir la subvención de 180 millones de euros que el Estado le abona anualmente para que garantice atienda el servicio postal público.
La cifra de negocio descendió un leve 0,3%, hasta los 1.761,14 millones de euros, afectada por continuo descenso de la demanda de los servicios postales y su sustitución por comunicaciones electrónicas.
No obstante, los ingresos crecerían un 2,3% en caso de descontar los obtenidos por los servicios electorales de voto por correo prestados en 2015.
De su lado, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) se multiplicó por más de cuatro (+322%), hasta sumar 16,4 millones, sustentado por el negocio de paquetería y las medidas de "control de costes variables y estructurales."
En cuanto a las empresas del grupo, el grueso de las pérdidas (44,52 millones de euros) proceden de la matriz, por ser la encargada del servicio postal público subvencionado, si bien de las filiales ya reportan ganancias.
Se trata de Correos Express, la filial de paquetería, que ganó 991.000 euros, y de Correos Telecom, encargada de gestionar la red de telecomunicaciones del operador y su alquiler a terceros, que generó 1,51 millones. Por contra, Nexea, firma especializada en gestión de envíos masivos de documentos de empresas a sus clientes, perdió 1,15 millones.