Snap pasa la prueba de fuego con subidas de más del 11% en Wall Street. Este lunes se levantaba el veto a ventas que pesaba sobre las carteras de inversión de algunos empleados e inversores institucionales que acudieron a la salida a Bolsa de la creadora de la red social Snapchat. Pese a la retirada de algunos, las alzas se imponen.
La remontada se ha producido al ecuador de la sesión neoyorquina, pues en los primeros cruces de la sesión de este lunes Snap llegaba a sufrir caídas del entorno del 4%. Esta ha sido la primera reacción a los informes de participación publicados por algunos inversores relevantes como Third Point y Temasek Holdings, nombre al que responde uno de los brazos del fondo soberano de Singapur. En ambos casos, han dado a conocer que han reducido a cero su inversión en la red social.
El miedo a que otros muchos institucionales siguieran el mismo camino ha minado la cotización del grupo en los primeros compases de la sesión en la que se ponía fin al periodo de permanencia comprometido para algunos accionistas que acudieron a su oferta pública de venta inicial (OPV). Sin embargo, otras firmas han remitido al supervisor estadounidense informes que dan cuenta de que, por el momento, mantienen posiciones inversoras.
Los analistas del valor atribuyen esta repentina remontada, que pierde fuerza conforme avanza la sesión al entorno del 6%, a la entrada de cazadores de gangas. En este sentido, la cotización de Snap llegó a caer un 14% hasta los 11,83 dólares por acción, una cota sensiblemente inferior al bajo precio de 17,00 dólares al que finalmente se colocaron sus títulos en la colocación inicial.
A este retroceso ha contribuido también la creciente brecha de usuarios que se registra entre Snapchat y otras competidoras como Facebook e Instagram. Esta última, que recientemente ha incluido herramientas típicas de su depreciada rival, cuenta con 250 millones de perfiles activos al día frente a los 173 millones de la cotizada.