La fusión de Merlin con Metrovacesa, la conversión en socimi de la inmobiliaria Colonial y el aluvión de estas sociedades cotizadas de inversión inmobiliaria que, en las últimas semanas, han empezado a cotizar en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), han elevado el valor de los activos de estas 45 empresas cotizadas a 35.000 millones de euros al final del primer semestre de 2017.
Cinco de estas sociedades (Merlin, Colonial, Hispania, Axiare y Lar) cotizan en el Mercado Continuo -Merlin y Colonial también en el selectivo Ibex 35-, mientras que las 40 restantes lo hacen en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB). Unas y otras han llevado el valor de mercado hasta 19.400 millones de euros.
Dos últimos aldabonazos
Los dos últimos grandes aldabonazos que han propiciado esta subida, tanto del valor de los activos como de la capitalización bursátil, han sido la conversión de Colonial, que ha aportado 8.700 millones de activos, y la irrupción de General de Galerías Comerciales (GGC), la socimi controlada por Tomás Olivo que, de un plumazo, ha elevado un 22% el valor de los activos que cotizan en el MAB, hasta superar los 11.500 millones de euros. A nivel bursátil, ambas socimis suman una capitalización de casi 5.800 millones de euros, el 16,6% del conjunto de estas sociedades cotizadas de inversión inmobiliaria.
En ese Mercado Alternativo, la llegada de esta empresas ha resultado vertiginosa en los últimos meses por el cambio de regulación que entró en vigor el pasado 1 de agosto. Entre diciembre de 2016 y julio de 2017 han sido 15 las socimis que han irrumpido en el parqué, una más de las que empezaron a cotizar en los 11 primeros meses de 2016.
Capitalización bursátil doblada
Las 25 socimis que cotizaban en el MAB a noviembre de 2016 contaban con activos valorados en 7.600 millones y acreditaban un valor de mercado de 3.200 millones. Ocho meses después, las 40 que ahora lo hacen suman activos por un valor de 11.500 millones y su capitalización bursátil se ha doblado ampliamente hasta superar los 7.000 millones de euros.
El perfil estándar de estas socimis del MAB responde al de una sociedad que está en manos de inversores no residentes -profesionales con amplios conocimientos en gestión y conocedores del sector inmobiliario-, que dispone de entre 5 y 20 activos, e invierte, sobre todo, en oficinas y viviendas en alquiler, tanto en Madrid como en Barcelona. Además, atesoran un nivel deuda inferior al 40% del valor de mercado de los activos, de cara a atender la necesidad de pagar el dividendo antes de hacer frente al coste de esa deuda.
La socimi de Tomás Olivo altera el perfil estándar
No obstante, con la llegada al MAB de General de Galerías Comerciales, la socimi controlada por Tomás Olivo, que empezó a cotizar el pasado 4 de julio, este perfil se ha visto ligeramente modificado.
Además de ser la sociedad más capitalizada de este mercado alternativo, con un valor de mercado de 2.550 millones de euros -solo por detrás de Merlin y Colonial, las dos socimis que cotizan en el Ibex 35-, Olivo atesora el 90% del capital y cuenta con la ventaja de no tener deuda directa, aunque sí la tienen con la propia socimi algunas empresas controladas por el empresario murciano. GGC dispone en su cartera de seis centros comerciales, casi 40 parcelas y un centenar de inmuebles en alquiler.
En esta cartera destacan dos activos, los centros comerciales de La Cañada, en Marbella (Málaga) y Nevada, en la localidad granadina de Armilla. El centro malagueño está valorado en 675 millones y genera rentas de 25 millones de euros anuales, mientras que el espacio granadino vale menos, 520 millones, pero ingresa más, por encima de 32 millones.
GGC, bien capitalizada pero sin liquidez
La alta capitalización de la socimi del empresario murciano dio pie a algunos analistas a pensar que GGC pudiera pasar al Mercado Continuo, e incluso llegar al Ibex, al cotizar por encima de lo que lo hacen tres empresas del selectivo, como Indra, Técnicas Reunidas o Viscofan, aunque la escasa liquidez con la que cuenta -por atesorar Olivo el 90% del capital- hacen inviable esta posibilidad.
A la vuelta del verano, buena parte las miradas en este mercado se van a poner en Témpore Properties, la socimi de la Sareb que está acelerando los trámites para tratar de salir a bolsa antes de que acabe 2017.
El banco malo, presidido por Jaime Echegoyen, busca una iniciativa más con la que mejorar sus ingresos. Todo vale para menguar, en los próximos diez años, los 39.500 millones que restan por devolver a las antiguas cajas de ahorro que en 2013 cedieron sus activos, como una palanca clave del rescate financiero que España se vio obligado a aceptar.