La empresa de Bentonville (Arkansas, EEUU) se anotó entre febrero y julio pasados un beneficio neto por acción de 1,96 dólares, frente a 2,18 dólares de los mismos seis meses del año pasado, cuando ganó 6.852 millones de dólares.

La gigante minorista facturó en esas fechas un total de 240.897 millones de dólares, lo que supone un aumento del 1,7 % respecto al mismo período del ejercicio anterior, cuando se situaron en 236.758 millones.

En cuanto a los resultados de su segundo trimestre, a los que más atención prestaban hoy los analistas, Walmart ganó 2.899 millones de dólares (0,96 dólares por acción), un 23,2 % menos que los 3.773 millones (1,21 dólares por título) de las mismas fechas de 2016.

Entre abril y julio pasados, los ingresos de la compañía se colocaron en 123.355 millones de dólares, por encima de los 120.854 millones de dólares que facturó en el segundo trimestre del ejercicio anterior.

"Nuestros clientes están respondiendo a las mejoras que hemos introducido en nuestras tiendas físicas y online, tal como reflejan nuestros resultados", afirmó al presentar las cuentas el presidente y consejero delegado de Walmart, Doug McMillon.

Las ventas del segundo trimestre en el país subieron un 3,3 % hasta los 78.738 millones de dólares, mientras que en el extranjero bajaron un 1 %, hasta los 28.331 millones y las de su división Sam's Club crecieron un 2,3 %, hasta los 14.880 millones.

Finalmente, la empresa de Arkansas anunció que, para el conjunto del ejercicio 2018, prevé cerrar ahora con un beneficio de entre 4,30 y 4,40 dólares por acción, y que sus ventas en Estados Unidos aumenten entre un 1,5 % y un 2 %.

Los resultados no convencieron a los analistas y las acciones de Walmart, uno de los treinta valores del Dow Jones, bajaban a esta hora un 1,75 % en la Bolsa de Nueva York (NYSE), donde se han apreciado un 15,16 % desde que comenzó el año.