El Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) se ha sumado a las autorizaciones que ya habían emitido el Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE), organismo dependiente del Gobierno brasileño, y la reguladora Agencia Nacional de Energía Eléctrica (ANEEL), necesarias para que la integración sea una realidad.

Así, el cierre de la fusión queda ya en manos de los accionistas de Neoenergia y Elektro, que votarán "en las próximas semanas" en sus juntas generales la integración, informaron a Europa Press en fuentes conocedoras de la operación.

De esta manera, se habrá cerrado en apenas tres meses una operación que se lanzó el pasado 8 de junio, después de que Iberdrola llegara a un acuerdo con sus socios en Neoenergia para acometer la integración de las dos compañía.

Neoenergia está participada por Iberdrola (39%), Caixa de Previdência dos Funcionários do Banco de Brasil (Previ) (49%) y BB Banco de Investimentos (Banco de Brasil) (12%), mientras que Elektro es filial brasileña 100% del grupo español.

La integración de sus dos filiales en Brasil era un escenario que había explorado la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán desde la adquisición en 2011 de Elektro, aunque las conversaciones no habían llegado a concretarse. Sin embargo, la operación tomó impulso este año ante el interés del Banco do Brasil, socio en Neoenergia a través de la propia entidad y de Previ, su fondo de pensiones.

La sociedad resultante -que aglutinará los activos de distribución, transporte, generación y comercialización de electricidad de Neoenergia y Elektro- estará controlada en un 52,45% por Iberdrola, mientras que un 38,21% corresponderá a Previ y un 9,35% a Banco de Brasil.

Además, el acuerdo alcanzado entre los socios incluye el compromiso de la multinacional española de sacar a Bolsa la compañía cuando Previ y Banco de Brasil lo estimen oportuno.

La intención de los accionistas es sacar a Bolsa la compañía una vez se haya completado la integración y lo decidan las autoridades estatales, que previsiblemente colocarán en el mercado parte o toda su participación, informa el diario 'Expansión'.

La transacción se realizará bajo la fórmula conocida como 'incorporação', a través de la cual Neoenergia ejecutará una ampliación de capital que será suscrita en su totalidad por Iberdrola. El aumento de la participación de la energética española en la sociedad tendrá como contraprestación los activos de Elektro.

Los tres propietarios de Neoenergia suscribieron, además, un nuevo pacto de accionistas que sustituye al anterior, de 2005, y fija, entre otros, los siguientes aspectos: la aprobación de determinadas materias reservadas por mayorías reforzadas; la existencia de limitaciones para transmisión de acciones de la sociedad; el derecho de Iberdrola de nombrar a la mayoría de los miembros del consejo de administración de Neoenergia y la obligación, por parte de la energética española, de canalizar todas sus inversiones en Brasil a través de la compañía.

UN GIGANTE ENERGÉTICO

La fusión alumbrará a la mayor compañía eléctrica de Brasil y a la primera de Latinoamérica por número de clientes, con 13,4 millones. Prestará servicio en un territorio con una población superior a los 43 millones de personas, frente a los 18 millones de población del área de influencia de Iberdrola en España.

Su área de concesión comprenderá 836.000 kilómetros cuadrados, frente a los 190.000 kilómetros cuadrados de Iberdrola en España, mientras que su red de distribución se extenderá a lo largo de 585.000 kilómetros -268.000 kilómetros en el caso de España-.

La compañía, fundamentalmente regulada, también estará presente en el negocio de generación eólica e hidráulica, con una capacidad atribuible de 2.080 megavatios (MW) operativos y 1.460 MW en desarrollo, así como en el negocio de generación termoeléctrica, con 530 MW operativos.