Es el quinto punto de los seis sobre los cuales se tendrán que pronunciar los accionistas de la antigua Pescanova, viejo emporio pesquero pontevedrés que ha quedado reducido a una sociedad tenedora de únicamente un 1,65% de Nueva Pescanova, la actual cabecera del grupo alimentario y heredera de su negocio. En él se recoge que la revocación de EY, una de las cuatro grandes consultoras globales, quedaría sin efectos a partir de este mismo año, según se ha comunicado este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Así, desde este 2017 y hasta el próximo 2019 las tareas de revisar las cuentas de Pescanova pasarían a encomendarse a Miren Josune Baranda Montejo, auditora profesional miembro de la Asociación Española de Auditores con domicilio en la localidad vizcaína de Sestao.
En la documentación ofrecida hasta el momento por la cotizada no se explican los motivos que habrían motivado esta propuesta. Sin embargo, los analistas señalan que la mucho menor complejidad de las cuentas operativas de Pescanova, debido a su reciente vaciado de toda actividad industrial y comercial, no supone una carga tan abultada de trabajo como en los tiempos en los que era una gran multinacional del sector. Además, apuntan, el cambio comportará previsiblemente un sustancial ahorro de costes para la sociedad.
La fecha escogida para la asamblea, en la que la gerencia de la compañía espera también poner cara a posibles nuevos accionistas de relevancia, es la del lunes 18 de septiembre en primera convocatoria y un día después en segunda. Aún no se ha indicado cuál es el día de previsible celebración de un encuentro en el que se podría llegar a producir también un baile de sillas en el consejo de administración de la compañía en función de las posiciones que los inversores actuales pudieran presentar de aquí a la asamblea.
El encuentro tendrá lugar en el Auditorio Multiusos da Xunqueira, en Pontevedra, según ha comunicado la compañía a la CNMV. El orden del día contempla la aprobación de las cuentas anuales y el informe de gestión del ejercicio 2016, así como la lectura y votación del informe del consejo de administración, el de remuneraciones de sus miembros y la propuesta de aplicación de los referidos resultados.
Desde su regreso a cotización el pasado 7 de junio, una vez completada su reestructuración financiera y societaria, Pescanova acumula una revalorización superior al 450% en Bolsa, donde sus acciones se han convertido en blanco frecuente de las apuestas más especulativas y se negocian en los 1,27 euros, a precio de cierre del pasado jueves. La reestructuración del grupo gallego fue consecuencia del destape de falseo de cuentas mediante doble registro de ingresos a través de una compleja maraña societaria tejida por el equipo del expresidente e hijo del fundador de la compañía, Manuel Fernández de Sousa. Entonces, la revisión de cuentas era cosa de la firma BDO Auditores.