El gigante de la distribución señaló que la eficacia en la gestión de la energía constituye una de sus principales estrategias medioambientales, cuyo objetivo es optimizar al máximo el consumo eléctrico dando prioridad a aspectos como la iluminación, el frío comercial, la climatización y los sistemas de control.
Dentro de las medidas adoptadas, el grupo ha impulsado su plan de renovación de la iluminación de los centros comerciales con la implantación de tecnología de LED, sustituyendo casi 160.000 luminarias, principalmente en los departamentos de moda, complementos, deportes y zapatería. Los ahorros derivados de las nuevas implantaciones se estiman en más de 12.000 Kw.
En cuanto al frío comercial, la compañía ha apostado por seguir dotando de puertas a los muebles de productos refrigerados y congelados, con el objetivo de hacerlos más eficientes desde el punto de vista energético.
Así, el 100% de los muebles de congelado y un 15% de muebles de refrigeración cuentan con puertas. El proyecto concluirá en 2018 habiendo alcanzado el 100% de instalaciones de refrigeración.
UN 27% DE ENERGÍA PROCEDENTE DE RENOVABLES.
Además, las medidas adoptadas por el Corte Inglés han supuesto evitar la emisión de más de 7.500 toneladas (Tm) de CO2 equivalente. El Grupo también ha apostado en 2016 por las energías renovables, que representan el 27% del total de la energía eléctrica utilizada.
En relación a la gestión de residuos, el grupo ha valorizado en 2016 un total de 56.000 toneladas de residuos a través de la puesta en marcha de los diferentes proyectos de Economía Circular, una de las estrategias de Europa 2020, a la que El Corte Inglés se ha sumado.
La Economía Circular permite que los residuos se conviertan en recursos. Por ello, el grupo cuida la recogida del residuo y su tratamiento con el fin de valorizarlo de la forma más adecuada.
En 2016 la compañía ha iniciado un nuevo proyecto de Economía Circular relacionado con unas de sus actividades: la valorización del poliestireno expandido procedente de las cajas de pescado.
Otros materiales utilizados en proyectos de Economía Circular son el papel y el cartón, los plásticos, los aparatos eléctricos y electrónicos, las perchas, los neumáticos y los aceites vegetales y grasas que se reciclan para incorporarlos de nuevo en el proceso productivo y darles una nueva utilidad.
Asimismo, la compañía ha intensificado la utilización de materiales sostenibles y respetuosos con el entorno. El papel que se usa en los centros comerciales cuenta ya con la certificación FSC que garantiza su procedencia de bosques sostenibles.
Además se continúa trabajando en el plan de minimización de consumo de bolsas de plástico, pasando al uso de bolsas de papel en algunos departamentos y empezando a cobrarla en entornos distintos al supermercado. También se han ampliado los modelos de bolsas reutilizables fabricados en yute y rafia.