Por Toni Clarke
El anuncio de la FDA fue "una de las posiciones mejor articuladas en muchos años", dijo Andre Calantzopoulos, consejero delegado de PMI, en una entrevista el lunes. Se trata de la primera vez que un directivo tabacalero ha hablado en profundidad sobre la propuesta del organismo.
PMI ha invertido miles de millones de dólares en cigarrillos electrónicos y otros dispositivos alternativos con nicotina, incluyendo algunos que calientan en lugar de quemar el tabaco. La mayoría de los químicos tóxicos presentes en los cigarrillos se producen en la combustión.
La propuesta de la FDA de regular la cantidad de nicotina de los cigarrillos a niveles mínimos o no adictivos sorprendió a muchos expertos en el control de tabaco, e hizo que las acciones de las compañías tabaqueras se tambalearan. Las de PMI resistieron, en parte porque los inversores son optimistas sobre su producto IQOS, que calienta pero no quema el tabaco.
Calantzopoulos desafió la opinión de algunos expertos en el control de tabaco, que piensan que la industria combatirá la propuesta de la FDA en los tribunales si fuera necesario. Señaló que reducir los niveles de nicotina es sólo una parte de las políticas propuestas. El organismo también tomó medidas para hacer la vida más fácil para los fabricantes de cigarrillos electrónicos.
"No creo que el tema exija litigios ni nada de esta naturaleza", dijo Calantzopoulos. "Exige diálogo de cara a ver la viabilidad y, lo más importante, cómo se irán aplicando todas estas medidas", añadió.
La propuesta de la FDA exigirá un esfuerzo concertado entre el regulador y los fabricantes de productos alternativos con nicotina, dijo. "Si la gente entiende que no se trata de una medida aislada, sino algo que forma parte de una política amplia, creo que podemos encontrar una solución", apuntó.
PMI tiene varios productos alternativos en desarrollo. IQOS fue presentado a finales de 2014 y ha despuntado en Japón. Actualmente está en revisión por la FDA.
Calantzopoulos dijo que tres millones de personas habían cambiado el cigarrillo por el dispositivo IQOS y que hay 8.000 personas que se suman a él cada día. Además, entre un 65 y un 75 por ciento de ellos se cambian a él completamente, un número significativamente mayor que los que lo hacen con el cigarrillo electrónico.
Calantzopoulos cree que los productos que calientan pero no queman el tabaco tienen en principio un mayor potencial para atraer a los fumadores que los cigarrillos electrónicos porque su sabor es más parecido al original. Pero a medida que mejora la tecnología del cigarrillo electrónico, éste desempeñará también un papel importante para que los fumadores se decidan a cambiar, dijo.
PMI, que fabrica los cigarrillos Marlboro fuera de Estados Unidos, es la segunda mayor compañía internacional de tabaco, con ventas mundiales el año pasado de 74.900 millones de dólares. No está preparado para renunciar a esas ventas a corto plazo.
Pero Calantzopoulos dijo que el foco de la inversión de su empresa, incluido ventas y marketing, "está en nuestra reducida cartera de productos de riesgo, y va a ser cada vez más así".
Si los reguladores mundiales siguen a la FDA, algunos países, como Japón, podrían renunciar a los cigarrillos conjuntamente en 10 a 15 años, dijo. Otros países, como Indonesia y Filipinas, podrían tardar más.