Así, el acuerdo alcanzado por Comisiones Obreras (CCOO) y Sindicato Ferroviario (SF) obtuvo un respaldo de 657 votos (51,08%) frente a los 611 votos en contra (47,51%). Cinco votos fueron emitidos en blanco y se declararon trece votos nulos. En total se emitieron 1.286 votos en una plantilla que se estima en unos 1.800 trabajadores.
El acuerdo, al que ha tenido acceso Europa Press, contempla incrementos salariales hasta 2020 del 1% para 2017, del 1,25% en 2018, del 1,5% en 2019 y un mínimo del 2% para 2020 o la subida que obtengan los trabajadores de la función pública en caso de que ésta sea superior.
Asimismo, entre otras cláusulas se recoge la inclusión de una disposición del IV Convenio Colectivo de Cremonini Rail Ibérica por el cual se imposibilita la presentación de un ERE, o la medida que favorece la conversión en trabajadores indefinidos a un 10% de la media mensual de contratos eventuales realizados durante el año anterior a la fecha de la firma.
CRÍTICAS ENTRE LOS SINDICATOS POR EL ACUERDO
Este acuerdo fue alcanzado por los representantes de CCOO y SF, que celebran en un comunicado conjunto que la empresa no haya conseguido la modificación de la jornada de trabajo en gran parte de la plantilla --"su máximo objetivo", señalan-- con los resultados de las votaciones, tras las que piden "volver a un clima de unidad y de no enfrentamientos sindicales que sólo sirven a los intereses de la empresa".
Frente a ello, tanto UGT como CGT manifiestan en el propio texto del acuerdo su disconformidad con el mismo por considerarlo insuficiente, especialmente en lo referido a las actualizaciones salariales. CGT lleva más lejos sus críticas y asegura que supone contravenir las decisiones adoptadas en las asambleas de trabajadores.
Sostienen que en las asambleas celebradas a finales de junio y principios de julio la plantilla rechazó tanto la última propuesta de la empresa como la intervención de un mediador, optando por continuar con el ciclo de movilizaciones.
Desde este sindicato critican este "proceso teledirigido por las dos centrales mayoritarias con colaboración de la empresa" y denuncian que "no se trató de un referéndum transparente o limpio", argumentando la exclusión de personal excedente, con bajas o prejubilaciones parciales que no pudieron votar, además de problemas a la hora de remitir el voto a distancia.
RECIENTES HUELGAS EN EL SERVICIO DE A BORDO DE RENFE Y AVE
La división entre los sindicatos con representación en la empresa pudo comprobarse en la última convocatoria de movilizaciones, con jornadas de huelga justo días antes de las votaciones que ratificaron los acuerdos, desde el viernes 11 hasta el martes 15 de este mes.
En esta ocasión, los paros únicamente estaban convocados por CGT y USO, y su seguimiento en los servicios a bordo de AVE y Larga Distancia de Renfe ha sido menor, según reconocieron tanto sindicatos como empresa, que cifró la cobertura del servicio en el 95% de los trenes que salieron, en torno a un 15% de media.