El IFT señaló en un comunicado que AT&T presta en México servicios de telecomunicaciones móviles e, indirectamente, es accionista en Sky México, que provee el servicio de televisión de paga. El otro accionista en Sky México es Grupo Televisa.
Por su parte, TW provee y licencia canales y programas a través de las divisiones Turner, HBO y Warner. A través de HBO participa en HBO Latin America Group (HBO LAG).
HBO LAG provee y licencia canales de TW y de terceros en México y América Latina a proveedores de televisión de paga.
El IFT determinó el pasado 15 de agosto que la concentración de las dos firmas estadounidenses podría generar efectos contrarios a la competencia debido a que la participación de AT&T en Sky México y su asociación con Televisa crearían incentivos para impedir el acceso de terceros a la provisión y licenciamiento de canales de televisión de paga.
Por ello, el Instituto estableció diversas condiciones, incluyendo la separación de Sky México respecto de la provisión de canales para proveedores de servicios de televisión restringida por parte de TW y AT&T a nivel de consejeros y personal relevante.
También determinó la separación de HBO LAG de las operaciones de TW en la provisión de canales para televisión de paga, entre otras condiciones.
"La concentración sólo podrá realizarse si las partes aceptan todas las condiciones establecidas por el Pleno del IFT. El cumplimiento de las condiciones se sujeta a la verificación del IFT y el Pleno sancionará los incumplimientos, incluso con la orden de desconcentrar lo autorizado", apuntó el Instituto.
En su sesión del 15 de agosto, el IFT resolvió los efectos de la operación en México en los sectores de telecomunicaciones y radiodifusión, mientras que los efectos en otros mercados fueron analizados por la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).
Por su parte, AT&t emitió un comunicado en Dallas en que señaló que el IFT y la Cofece han aprobado la adquisición de Time Warner.
"Apreciamos el trabajo realizado tanto por Cofece como por el IFT para revisar, analizar y aprobar la fusión de AT&T y Time Warner", dijo David McAtee, vicepresidente ejecutivo y consejero general de AT&T, citado en el boletín.
Añadió que "la fusión de nuestras dos compañías unirá el mejor contenido premium del mundo con las redes que permitirán distribuir ese contenido a cada pantalla, de la manera en que el consumidor lo desee".
El comunicado señaló que AT&T y Time Warner "aún esperan que el cierre de la transacción se dé a finales de 2017".
El acuerdo para la adquisición de Time Warner por parte de AT&T por 85.400 millones de dólares fue anunciado en octubre del año pasado por ambas compañías en un comunicado conjunto.
Pero el monto es mayor si se considera la deuda de Time Warner que asume el comprador, lo que elevaría la cuantía a 108.700 millones de dólares.
Se trata del paso más importante que acomete en los últimos años AT&T y sigue a su decisión, en 2014, de comprar el proveedor de televisión por satélite DirecTV por 49.000 millones de dólares, lo que le convirtió en líder mundial en televisión de paga.
Para Time Warner representa en final de una serie de operaciones que han ido mermando el poder de ese grupo desde 2009.
Fue en ese año cuando Time Warner se desprendió de la distribuidora de cable Time Warner Cable y anunció su separación de la firma AOL, que llegó a marcar una época en los orígenes de internet en Estados Unidos.
Y en 2014 anunció que se desprendía también de la firma Time Inc., editora de la revista del mismo nombre.
La fusión de AT&T y Time Warner debe ser aprobada por la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos y por los entes reguladores de los países donde operan.