En un plazo inferior al habitual en este tipo de transacciones, Iberdrola, que ha calificado de "histórica" esta operación, ya había obtenido el visto bueno de las autoridades brasileñas: el Conselho Administrativo de Defesa Econômica (CADE), la Agência Nacional de Energia Elétrica (Aneel) y el Banco Nacional de Desenvolvimento Econômico e Social (Bndes).
A través de esta operación, Neoenergia, participada por Iberdrola (39%), Caixa de Previdência dos Funcionários do Banco de Brasil (Previ) (49%) y BB Banco de Investimentos (Banco de Brasil) (12%), incorporará la actividad y los negocios de Elektro, filial brasileña 100% del grupo español.
La sociedad resultante -que aglutina los activos de distribución, transporte, generación y comercialización de electricidad de Neoenergia y Elektro- tendrá el siguiente reparto accionarial: un 52,45% estará controlado por Iberdrola; un 38,21% corresponderá a Previ y un 9,35% a Banco de Brasil. El grupo español se ha comprometido con el resto de socios a sacar a Bolsa la nueva compañía.
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha expresado el compromiso de la compañía con Brasil, donde el grupo lleva operando dos décadas, en las que ha invertido más de 52.500 millones de reales (13.600 millones de euros).
La integración de estas dos filiales, anunciada el pasado 8 de junio, se realizará bajo la fórmula conocida como 'incorporação', a través de la cual Neoenergia ejecutará una ampliación de capital que será suscrita en su totalidad por Iberdrola. El aumento de la participación de la energética española en la sociedad tendrá como contraprestación los activos de Elektro.
Los tres propietarios de Neoenergia han suscrito, además, un nuevo pacto de accionistas que sustituye al anterior, de 2005, y fija, entre otros, los siguientes aspectos: la aprobación de determinadas materias reservadas por mayorías reforzadas; la existencia de limitaciones para transmisión de acciones de la sociedad; el derecho de Iberdrola de nombrar a la mayoría de los miembros del consejo de administración de Neoenergia y la obligación, por parte de la energética española, de canalizar todas sus inversiones en Brasil a través de la compañía.
UN GIGANTE ENERGÉTICO.
Con esta fusión, nace a la mayor compañía eléctrica de Brasil y a la primera de Latinoamérica por número de clientes, con 13,4 millones. Prestará servicio en un territorio con una población superior a los 43 millones de personas, frente a los 18 millones de población del área de influencia de Iberdrola en España.
Su área de concesión comprenderá 836.000 kilómetros cuadrados, frente a los 190.000 kilómetros cuadrados de Iberdrola en España, mientras que su red de distribución se extenderá a lo largo de 585.000 kilómetros -268.000 kilómetros en el caso de España-.
La compañía, fundamentalmente regulada, también estará presente en el negocio de generación eólica e hidráulica, con una capacidad atribuible de 2.080 megavatios (MW) operativos y 1.460 MW en desarrollo, así como en el negocio de generación termoeléctrica, con 530 MW operativos.
La nueva Neoenergia cuenta con una base de activos regulados de, aproximadamente, 3.657 millones de euros. Si se agregan las cifras correspondientes al ejercicio 2016 de Elektro y Neoenergia, la compañía habría generado unos ingresos de alrededor de 7.935 millones de euros. El beneficio bruto de explotación (Ebitda) habría sido de, aproximadamente, unos 934 millones de euros.