Cadena Ser comienza su nueva temporada este lunes, una semana después que Onda Cero y a cuatro días de que Cope se haya estrenado el pasado viernes. Históricamente la emisora de Prisa ha empezado su curso en diferentes fechas que sus competidores para tener en exclusiva toda la atención mediática y hacer gala de su indiscutido liderazgo, aunque esta vez coincidirá con Radio Nacional (RNE).

El curso de la Ser comenzará además con una importante remodelación en su prime time con la llegada de Toni Garrido en sustitución de Gemma Nierga, un cambio de calado que llega en un momento complejo. A pesar de que en el último EGM remontó hasta los 4,4 millones de oyentes, la Ser llegó a acumular la pasada temporada una caída de 600.000 oyentes. Éstos son los retos en la nueva temporada en la que principal objetivo será detener la sangría.

Las mañanas de Pepa Bueno

Toni Garrido se estrena en el segundo tramo de Hoy por Hoy a partir de las diez de la mañana, consumando el primer cambio en el programa desde que en 2012 se dividió en dos tramos. A pesar de que la relación entre Pepa Bueno y Gemma Nierga nunca terminó de cuajar, mantuvieron las audiencias del programa y las cifras cosechadas por Iñaki Gabilondo y posteriormente por Carles Francino.

No obstante, la abrupta salida de Gemma Nierga -hoy en Catalunya Radio- y la ola de apoyos que ha recibido tras 30 años en Cadena Ser, podrían pasar factura al nuevo presentador. El objetivo del comunicador es hacer un programa magazine pero con un toque más social y un punto político. Lo hará además desde Madrid, con lo que se acaba la realización del segundo tramo desde Barcelona.

Hoy por Hoy cerró el curso pasado con 3.047.000 oyentes, su primera subida en un año con 200.000 seguidores más. El tramo de Pepa Bueno mejoró en 184.000 oyentes y el de Gemma Nierga en 64.000, uno de sus mejores registros en casi dos años. El desafío de Toni Garrido es al menos mantener estas cifras. Le sigue de cerca Carlos Herrera con 810.000 espectadores.

Las tardes de Carles Francino

Carles Francino enfila su sexta temporada en las tardes de Cadena Ser tras cerrar el pasado verano con 907.000 seguidores en La Ventana y 68.000 oyentes de crecimiento. No obstante, el gran desempeño de Julia Otero en Onda Cero, que le catapultó hasta los 512.000 fieles (63.000 más que en abril del año pasado) ponen la luz de alarma sobre un programa que históricamente ha superado el millón de oyentes.

El peligro de Julia Otero es aún mayor. ya que ha suprimido la media hora de Onda Deportiva para integrarlo Julia en la Onda. Cuando su competencia ha realizado un movimiento similar lo normal es que hayan mejorado su audiencia. De hecho, este movimiento de la emisora de Atresmedia busca precisamente seguir sumando oyentes, lo que le podría acercar mucho más a Francino.

Las noches de Àngels Barceló

Hora 25 es el programa más consolidado de la parrilla diaria de Cadena Ser. En el último EGM llegó a los 1.156.000 oyentes, 80.000 más que en abril, lo que le sitúa en un claro liderazgo. El problema es que durante la temporada pasada llegó a perder casi 200.000 oyentes, lo que da cuenta de una importante inestabilidad del espacio.

Su competidor más peligroso es La Linterna de Juan Pablo Colmenarejo en Cope con 639.000 y una caída de 58.000 fieles. En Cope se espera un efecto rebote que le podría acercar a la Ser, lo que mantiene en alerta a la emisora de Prisa.

Las noches deportivas de Manu Carreño

El Larguero cerró en 974.000 oyentes su primer año con Manu Carreño, manteniendo casi inalterables las cifras heredadas de José Ramón de la Morena. Su tarea para este curso será mejorar este dato o al menos seguir manteniendo a raya a sus principales competidores, que sí que han mejorado sus registros.

Cope y Juanma Castaño ya rozan los 600.00 oyentes en El Partidazo, mientras que José Ramón de la Morena ha duplicado hasta los 363.000 oyentes las cifras de Al Primer Toque. Con estas cifras es de esperar que este curso sea decisivo para la consolidación de las apuestas deportivas de las noches.

'Carrusel Deportivo': el el farolillo rojo de la Ser.

El programa presentado por Dani Garrido salvó los muebles al cerrar el curso pasado, pero dejó en la retina una sensación de profunda fragilidad y debilidad frente a Tiempo de Juego de Cope. En abril por primera vez el programa de Cope les superó en los dos días de fin de semana y en julio consolidó este avance volviendo a ganar los domingos.

Los sábados Carrusel Deportivo llegó a los 1.511.000 oyentes, un 9% más que la oleada anterior y un crecimiento de 126.000 seguidores, mientras que Tiempo de Juego se quedó en 1.454.000 oyentes, un alza del 2,8%. Los domingos el programa deportivo de Cope mantuvo el liderazgo con 1.484.000 oyentes, por los 1.445.000 de la Ser.

Distancias muy ajustadas que le podría arrebatar en cualquier momento el liderazgo a la Ser, acostumbrados a dominar con puño de hierro las audiencias durante más de una década. Esta temporada servirá para confirmar si efectivamente se produce un cambio de ciclo o si la Ser logra resistir y puede volver a consolidar un cómodo liderazgo.