El objetivo del banco es deshacerse de sus activos inmobiliarios y dudosos por importe de 800 millones de euros antes de final de año, según ha informado.
El consejo de administración de la entidad, que propondrá a la junta general de accionistas del próximo 9 de octubre su aprobación, ha decidido lanzar la ampliación de capital con la intención de acelerar sus objetivos estratégicos y su plan de mejora de la rentabilidad a traves de un refuerzo del balance y la mejora de su perfil de riesgo.
Concretamente, la entidad prevé que la mora se sitúe en el 3,5% en 2019 y la ratio de adjudicados quede por debajo del 9%, mientras que la cobertura se incrementará hasta el entorno del 50% en esa fecha.
La rentabilidad sobre recursos propios (ROE) prevista para 2020 es del 8% y la entidad tiene la previsión de abonar retribución al accionista con cargo al ejercicio 2018.
La ampliación de capital tendrá derecho de suscripción preferente y algunos accionistas relevantes (concretamente, Oceanwood, Ernesto Tinajero y Corporación Masaveu), así como las fundaciones bancarias, con un 68,8% del capital, han manifestado su intención de acudir a la ampliación.