Sacyr ha presentado resultados del primer semestre del año con un beneficio de 60,3 millones de euros. Una caída del 6,3% respecto al mismo período del año anterior en donde hubo impacto de extraordinarios por la venta de distintos activos.
Entre enero y junio, destacó el crecimiento del EBITDA de Servicios (24,5%), Industrial (29,8%) y Concesiones (12%). El resultado de Construcción cae el 19,8% debido a la desaceleración de la actividad en España y a la filial portuguesa, Somague.
La cifra de negocios de Sacyr se situó en el primer semestre en 1.523 millones de euros, el 7,7% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. El margen bruto se situó en el 12,5%, ocho décimas más que en el primer semestre de 2016.
La deuda financiera del grupo cerró junio en 2.986 millones de euros, el 20% menos que a finales de 2016, cuando sumaba 3.726 millones.
Una reducción que viene motivada por la eliminación de los riesgos asociados a su participación en Repsol. Una operación sobre derivados, que afectó al 60% de la participación de la constructora en la petrolera. De este modo, se terminó la operación para terminar un proceso que arrancaba a finales de 2016.
Esta operación ha permitido cancelar la deuda de 769 millones de euros ligada a la participación en la petrolera y liberar las garantías asociadas al préstamo.
Áreas de negocio
la construcción cayó un 8.1%; mientras que el área de concesiones se mantuvo con una cifra de negocios de 260 millones de euros. Muy similar a la del mismo período del año anterior. Mejor van las cosas en el área de servicios, en donde la cifra de negocios de Valoriza sumó un 16% durante los primeros seis meses hasta los 463 millones de euros. Por su parte, también mejora el área industrial. Su cifra de negocios alcanzó los 259 millones de euros (+38%)
Unos resultados que se han presentado tras la reunión del consejo de administración celebrado este jueves. En él se decidió aplazar la renovación de cargos prometida por el presidente, Manuel Manrique, en la última Junta de Accionistas.
Se desarrollará en las próximas semanas, a expensas de lo que decida la comisión de nombramientos y retribuciones. Lo más complicado será, sin duda, evitar que accionistas como José Moreno Carretero o el grupo Lopesan se puedan ver agraviados en el reparto, ya que el primero aspira a incrementar su posición en el consejo y los segundos quieren participar de la gestión al tener el 2,5% de los títulos.