Los principales problemas detectados por el fabricante de vehículos de lujo están relacionados con la dirección asistida y con los módulos de control del motor de diferentes modelos comercializados en el país asiático, según señaló la Administración General de Supervisión de calidad de China.
El paquete de vehículos a retirar del mercado comprende más de 32.000 modelos clase GL, GLS y GLE utilitarios de línea deportiva -fabricados entre septiembre de 2015 y junio de 2016-, y más de 7.300 modelos GLE SUV -fabricados entre febrero de 2015 y abril de 2017-.
Entre los modelos del primer grupo (GL, GLS y GLE) los conectores de los módulos de control de la dirección asistida no estaban correctamente sellados, de forma que la humedad podía provocar fallos interrumpiendo las señales a dichos dispositivos.
Por su parte, entre los modelos del segundo grupo, el error estaba en el software de los módulos de control del motor, que podían generar el paro repentino del mismo.
Según las autoridades, la compañía se ha comprometido a reemplazar las piezas defectuosas y actualizar los software correspondientes, aunque no han señalado si los vehículos serán importados de nuevo a China una vez arreglados.