El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, dejó clara la pasada semana su preocupación por el impacto de la subida del euro en la evolución de los precios, abriendo la puerta a mantener las compras de deuda más allá de diciembre de 2017 si fuera necesario.

El funcionario explicó tras la reunión del organismo monetario que el próximo mes de octubre se empezarán a tomar decisiones sobre el programa de estímulos. Pero es más probable que ese posible `inicio de la retirada¿ se enfoque en una reducción de las compras de deuda, actualmente de 60.000 millones de euros mensuales, dejando intactos los tipos en mínimos del 0%. De hecho, Goldman Sachs no espera que la primera subida de tipos se dé antes de 2019.

Para el banco de inversión, una subida en el precio del dinero sería ¿el más importante factor para un cielo despejado¿ en el sector bancario cotizado. De hecho, estiman que cada subida en los tipos de interés de 0,1punto sumaría, de media, un 2% al beneficio de los grandes bancos (estimaciones para 2020), aquellos con una capitalización superior a los 10.000 millones de euros.

Esa estimación representa la media para la banca europea. Pero hay entidades que la sobrepasan con creces. Entre las europeas, la más sensible a una subida de tipos del 1 punto sería Commerzbank, con un impacto en su beneficio previsto para 2020 del 78%. CaixaBank sería entre las españolas la más beneficiada, con un crecimiento del 31%. La cifra sería del 25% para BBVA y del 24% para Santander.

Situándonos en un escenario más realista, una subida de tipos de 0,1 punto sumaría un 3% al beneficio de CaixaBank, mientras que un alza del 0,5 puntos impactaría añadiendo un 15% a sus resultados. En el caso de BBVA, una subida de tipos del 0,1 punto y de medio punto supondrían un impacto del 3% y el 25% respectivamente en su beneficio. Para Santander, la suma positiva sería del 2% y el 12% en cada caso.

¿Dentro del sector, los bancos que más se beneficiarían de una subida de tipos tendrían que combinar dos elementos¿, explican los analistas de Goldman, apuntando a ¿una buena base de depósitos minoristas, que son más sensibles a las subidas de tipos, y un bajo nivel de rentabilidad recurrente¿.

VALORACIÓN

Para los expertos, la gran pregunta ahora para los inversores es si las grandes entidades financieras cotizadas ya han recogido en precio estas perspectivas de normalización monetaria, pero advierten que, si las subidas de tipos se retrasan, los bancos más expuestos en Bolsa a un lenguaje `dovish¿ por parte del BCE correrían peligro, apuntando directamente a las entidades alemanas, y en particular a Commerzbank.

Y es que aunque el BCE insistiese en que en otoño se tomarán decisiones sobre el programa de compra de deuda, la esperada subida de tipos se retrasaría si se mantiene la fortaleza del euro frente al dólar. El propio Mario Draghi explicó que el tipo ideal para el BCE entre la moneda única y el billete verde está en los 1,18 dólares, frente a los 1,20 que ha rondado en los últimos días.

Aún así, y con una visión de conjunto, Goldman Sachs se muestra positivo con la posible subida en Bolsa de estos valores. Pero no solo liga su visión a la evolución de los tipos de interés. En su informe, la firma recuerda que, ¿históricamente, las valoraciones de los bancos han seguido de cerca el ciclo económico a través de tres factores determinantes: los tipos, el desempleo y el valor de los activos inmobiliarios¿. Sin embargo, explican que la crisis ha puesto fin a esa ¿cíclica probada¿ en la que la conexión entre mejora económica y revalorización de la banca ha quedado en entredicho por `culpa¿ de una regulación extrema que ha contraído como nunca los márgenes del sector. Ahora, y con la perspectiva de que esa regulación empiece a ser menos asfixiante, el sector podría volver a beneficiarse del ciclo, a juicio de los expertos.