El anuncio lo ha hecho hoy el consejero delegado del Grupo, Matthias Müller, en la jornada previa a la apertura del Salón del automóvil de Fráncfort (Alemania) a la prensa especializada.
El consorcio alemán estima que en 2025 uno de cada cuatro nuevos vehículos del Grupo -alrededor de tres millones de unidades, dependiendo de la evolución del mercado automovilístico- puedan ser impulsados por baterías.
La previsión para ese año es que las diferentes marcas del Grupo tengan 80 nuevos modelos electrificados, incluidos 50 eléctricos puros y 30 híbridos enchufables.
Para 2030 el número de vehículos de todas las clases y marcas ascenderá a 300 modelos, según Müller.
El Grupo Volkswagen invertirá 20.000 millones de euros en inversiones directas a la industrialización de la citada electrificación (e-mobility), que destinará a dos nuevas plataformas eléctricas para el desarrollo de los nuevos vehículos.
También para la preparación de sus plantas de fabricación, para la capacitación de sus trabajadores y para la tecnología y la producción de las baterías.
Ya está trabajando en el desarrollo de esas baterías en el centro alemán de "excelencia" de Salzgitter.
Para 2025, el consorcio automovilístico alemán necesitará 150 gigavatio hora de capacidad en sus baterías para su propia flota electrificada.
Entretanto, la marca Volkswagen ya está trabajando en su primera línea piloto para adquirir experiencia en la fabricación, con el objetivo puesto en desarrollar, en otra etapa, una nueva generación de baterías de estado sólido.
Además, ha iniciado un proceso tendente a ese objetivo en el marco de una estrategia a largo plazo con socios para China, Europa y Norteamérica.
Todo ello le supondrá destinar unos 50.000 millones de euros, de acuerdo con las estimaciones del grupo.
Para Müller, con Roadmap E se está abriendo un "nuevo capítulo" en la historia del Grupo Volkswagen, ya que se trata del proyecto "más importante de la historia de la industria de la automoción".
En opinión de Müller, es "crítico" para el éxito de la nueva estrategia de su grupo el que se ponga en marcha de forma "rápida" una estructura de recarga rápida tanto en las ciudades como en las autopistas, en especial en Europa y, en concreto, en Alemania, "donde queda mucho por hacer".
De los motores de combustión tradicionales, ha afirmado que son "un puente indispensable" para alcanzar una etapa de cero emisiones y necesario para una movilidad de masas asequible.
"No estamos siendo arbitrarios. Estamos escuchando la voz de la razón", ha precisado Müller, quien ha recordado que los motores del Grupo Volkswagen se encuentran entre los más eficientes y limpios de la industria en la actualidad.
No obstante, ha anunciado que seguirán invirtiendo en la mejora de los motores convencionales durante los próximos años, porque el diésel forma parte "indispensable de la solución" para reducir la contaminación en las ciudades.
Como ejemplos ha citado los catalizadores de reducción selectiva (SCR) de nueva generación que incorporarán los motores diésel y los nuevos filtros de partículas para los de gasolina.
Paralelamente, el consorcio germano está trabajando en combustibles sintéticos procedentes de energías renovables que sean neutrales en emisiones de CO2.
En su estrategia se potenciarán también los vehículos propulsados por Gas natural (GNC), como está haciendo Seat; y los de pila de combustible, en los que trabaja Audi.