El presidente de Gas Natural, Isidro Fainé, habría viajado a China recientemente para mantener contactos con el primer accionista de EDP, la primera eléctrica de Portugal y la cuarta de España, que se encuentra participada en casi un 25%, a través de varias sociedades, por el Gobierno chino.

Según informa Expansión, esta reunión forma parte del análisis que realiza Fainé de varias posibilidades para reforzar a la compañía a escala europea frente al baile de fusiones y alianzas que podría sucederse en los próximos meses, similar al que se vivió hace una década.

La entrada del fondo americano GIP, con un 20%, hace un año, ha acelerado la búsqueda de oportunidades para la compañía, que sigue con Gas Natural como el primer accionista, con más del 24%.

China se convirtió en primer accionista de EDP en 2011 en el proceso de privatización de la empresa, como parte del plan de reestructuración de la economía lusa. El 21,3% de esa participación la tiene el fondo CWE Investment, propiedad a su vez del gigante estatal China Three Gorges. El 3,02% restante está controlado por el grupo CNIC (China Ningbo International Cooperation).

Se reaviva la llama de las fusiones

El pasado julio ya se hicieron públicos los contactos de Fainé con la cúpula de EDP, el grupo que preside António Mexia, pero Gas Natural rechazó que hubiese conversaciones formales para una fusión de la que resultaría la cuarta eléctrica europea, con una valoración de cerca de 32.000 millones y sin apenas solapamiento en los negocios.

EDP tiene entre sus puntos fuertes su negocio de renovables -en el que está incrementando su participación-, mientras que Gas Natural tiene en el gas y el carbón sus principales bazas. Ambos grupos ¡se complementarían también en lo geográfico. Mientras EDP tiene una fuerte presencia en Brasil y Estados Unidos, Gas Natural está presente en Chile y México, y le falta generación eléctrica en América Latina y renovables.