Apple celebraba este martes su Keynote en la que presentaba su gran novedad para este curso: el iPhone X. El nuevo smartphone con el que va a celebrar el décimo aniversario de su gama de teléfonos móviles.
Un nuevo terminal que cuenta con un sistema de reconocimiento facial: el FaceID. El nuevo sistema de seguridad que era puesto en escena por uno de los vicepresidentes de Apple, Craig Federighi, y que vivía uno de los momentos más embarazosos de su carrera.
El sistema no funcionaba, y tuvo que que utilizar el código numérico en su lugar para desbloquear el teléfono. De hecho, minutos después volvió a hacer un intento para comprobar que, ahora sí, realmente funcionaba.
Algunos de los asistentes a la presentación señalaban a través de Twitter que no es que hubiera un fallo grave; tan sólo que el teléfono había sido reiniciado y requería el desbloqueo con el código antes de poder utilizar el sistema de reconocimiento facial.
Sin embargo, el error en plena presentación, unido al resto de productos presentados: dos iPhone más: el iPhone 8 y el iPhone 8 Plus; un nuevo Apple Watch y la promesa de nuevos productos para el hogar, no convencieron a los inversores.
Basta con fijarse en el gráfico intradiario de Apple, para comprobar la evolución de la compañía. Arrancaba la jornada en los 162,07 y terminaba en los 160,86. Una caída del 0,42%.
Sin embargo, se observa cómo en los momentos ‘cumbre’de la presentación de los nuevos productos los títulos llegan a tocar los 159,47 dólares el título.
El analista de bolsa, Miguel Méndez, explica a EL ESPAÑOL que no ha habido ninguna sorpresa en la presentación. “Apple no ha mantenido el secreto, todo se había filtrado y ya se había comentado”.
A juicio de Méndez Apple ha optado por una doble estrategia: el Iphone 8 y el iPhone 8 Plus “que es un rediseño del 7 y es una parte más conservadora”; y por otro el nuevo X que supone “la parte arriesgada y que habrá que ver cómo la acogen los consumidores”. Pese a todo, “les vendrá bien para subir las ventas”.
Este analista da un potencial de subida del 25% a los títulos de Apple en las próximas semanas, por lo que ve los 200 dólares como un objetivo más que probable. “Muy mal tendría que hacerlo para no llegar a esa cifra en los próximos meses”, sentencia.