Era un clamor en el seno de la patronal. Buena parte de las organizaciones empresariales que componen la CEOE lo reclamaban, y por fin ha llegado. La Junta Directiva de los empresarios ha decidido ponerse del lado del Gobierno públicamente ante el desafío independendista de Carles Puigdemont.
La patronal asegura que "apoyará todas las acciones que se consideren necesarias con el objetivo de hacer cumplir la legalidad vigente". La única manera de lograr que se cumplan de forma "estricta" las leyes y la Constitución. Eso sí, recuerdan que siguen con "preocupación" la situación creada tras la convocatoria del referéndum ilegal en Cataluña.
A juicio de los patronos puede tener un impacto negativo en el mundo empresarial e inversor en Cataluña y en el resto de España. Por eso recuerdan que debe "cumplirse la legalidad española, pero también la internacional; en especial la de la Unión Europea" como única garantía de que se mantenga la competitividad y la seguridad jurídica.
Una negociación es importante
La posición adoptada les lleva también a pedir que el problema político existente y de "gran envergadura se afronte con la mayor urgencia posible y sentido constructivo para que no afecte a la convivencia social y prosperidad económica".
De hecho, recuerdan que "la no resolución afectaría negativamente a todos los ámbitos".
De este modo, la CEOE da respuesta a la petición de numerosas organizaciones que reclamaban una postura contundente ante el 1-O. Algunos miembros de la Junta Directiva habían expresado en privado su malestar por la falta de posicionamiento claro, ya que -consideran- estamos ante un tema que afecta a todo el mundo.
Este manifiesto llega después de que la patronal madrileña, CEIM, fijara una postura pública ante los últimos acontecimientos ocurridos en Cataluña. De hecho, va en una línea muy similar a la fijada hoy por la patronal con Juan Rosell a la cabeza.