"Todo está sobre la mesa, pero estas tres ciudades están aún en liza", señaló en una entrevista a Bloomberg TV el presidente de Banca de Inversión de UBS, Andrea Orcel.

"En estos momentos cada banco de inversión, cada institución financiera que se ve afectado por el 'brexit' está elaborando diferentes escenarios, porque es muy difícil implementar una estrategia si no sabes cuánto tiempo tienes", explicó.

"Es diferente si tienes un año que tres. ¿Hay que hacer unos arreglos transitorios, si o no? Hay que ver el apoyo logístico, las viviendas y las escuelas" para los empleados que se quieren trasladar, indicó Orcel.

El principal factor para UBS es si los trabajadores están dispuestos a mudarse a otra ciudad, dijo.

Si no lo están podrían elegir otro banco que opta por una mejor localización en su opinión o abandonar el sector, indicó.

Y si no hay suficientes empleados que quieren mudarse habrá que sustituirlos y cabe ver si la ciudad elegida para el traslado del banco, ya sea Fráncfort, Amsterdam o Madrid, puede aportar el "talento" en el mercado local, sostuvo Orcel

Y si los trabajadores aceptan trasladarse, entonces hay que garantizar que la nueva localización puede proveer las viviendas y las escuelas necesarias, dijo.

"¿Puede hacer esto una ciudad en un periodo de cinco años? Probablemente sí. ¿Puede hacerlo en un año? Eso ya es mucho más difícil", recalcó Orcel.

Todas estas cuestiones explican por qué UBS aún no ha tomado una decisión con respecto a su futuro en Londres.