Ryanair evalúa costes tras desastre generado por cancelaciones de vuelos
Ryanair admitió el lunes que cometió graves errores cuando alteró los planes de cientos de miles de viajeros al cancelar vuelos debido a una escasez de pilotos, a lo que se sumó el intento de la aerolínea de bajo coste por mejorar sus niveles de puntualidad.
19 septiembre, 2017 07:23Por Padraic Halpin
La aerolínea irlandesa dijo que se estaba preparando para pagar hasta 20 millones de euros en compensaciones tras las cancelaciones, aunque analistas estimaron que el coste total podría ser más elevado.
Ryanair apuntó a una serie de factores por las repentinas cancelaciones de vuelos, entre ellas un gran volumen de permisos de ausencia de sus trabajadores que debían concretarse antes de fin de año. La aerolínea más grande de Europa por número de pasajeros dijo que las huelgas de empleados de control de tráfico y las interrupciones de viajes por malas condiciones climáticas estaban afectando sus resultados.
Su rival Norwegian Air dijo el lunes que contrató a más de 140 pilotos de Ryanair este año, lo que exacerbó la escasez de personal.
"Claramente en un desastre pero en el contexto de una operación en que ofrecemos más de 2.500 vuelos cada día, es razonablemente pequeño, aunque eso no disminuye los inconvenientes que hemos causado a las personas", dijo el consejero delegado de Ryanair, Michael O'Leary, a Sky News.
Cada pasajero que tenga derecho a una compensación la recibirá, añadió el ejecutivo.
En un intento por detener el declive en su desempeño, Ryanair tomó la inusual medida de cancelar entre 40 y 50 vuelos por día hasta fines de octubre. La compañía dijo que con ello buscaba "mejorar el sistema de puntualidad que cayó por debajo del 80 por ciento en las dos primeras semanas de septiembre".
Aunque actualmente la empresa calcula los permisos para ausentarse de los empleados para el periodo entre abril a marzo, la Autoridad de Aviación Irlandesa le está obligando a tomarlos en cuenta para el lapso entre diciembre a enero a partir del 2018, sostuvo.
La decisión fue considerada como publicidad negativa para la aerolínea, se había esforzado en los últimos años por mejorar su reputación ante las acusaciones de que trata mal a los pasajeros. Las acciones de Ryanair cerraron con una baja de 1,76 por ciento el lunes.