La autoridad administrativa considera que las cancelaciones, "por razones de organización y de gestión, han causado importantes molestias a los consumidores" que habían reservado y pagado sus billetes de avión con antelación.
Además, explica que investigará si Ryanair ha informado debidamente a los pasajeros de sus derechos y de las posibles soluciones, que pasan por el reembolso del coste de sus billetes o el cambio del vuelo a otro alternativo.
La compañía tiene previsto suspender unos cincuenta vuelos diarios durante las próximas seis semanas.
En Italia, la aerolínea cancelará 37,5 % de los vuelos programados, adelantan los medios locales.