Según el diario online, que cita fuentes no identificadas, Abanca pretende acometer una fusión en vez de la opa planteada anteriormente, y que la entidad fusionada cotice en bolsa como sustituta de Liberbank.
No fue posible obtener comentarios de Abanca.
Se da la circunstancia de que los dos bancos proceden de fusiones de cajas de ahorros, las entidades que más sufrieron la crisis del ladrillo en España y que llevaron al rescate de su sector financiero.
Abanca, que no cotiza en bolsa, es heredera del antiguo NCG Banco, una unión de cajas gallegas que necesitó ayudas públicas por 9.000 millones de euros y fue adjudicada al venezolano Banesco (Banco Etcheverría) en 2013 por 1.003 millones.
Por su parte, Liberbank agrupó en 2011 los activos de Cajastur, Caja de Extremadura y Caja Cantabria, además de absorber la fallida Caja Castilla-La Mancha (CCM).
Liberbank, que salió a bolsa en 2013 y es el banco cotizado más pequeño de España, ha anunciado que va realizar una ampliación de capital de 500 millones de euros para sanear su balance.
El banco sufrió un fuerte descenso en bolsa tras la resolución de Popular y su venta a Santander, ante la inquietud de los inversores sobre el salud de los balances en la banca española.
A mediados de septiembre la CNMV decidió prorrogar hasta finales de noviembre la restricción a las posiciones cortas en Liberbank para protegerla de las especulaciones bursátiles durante su emisión de acciones.
Las acciones del Liberbank cerraron el miércoles en 0,780 euros.